“En Venezuela la salud agoniza por culpa de Maduro. Responsabiliza a Estados Unidos de nuestra crisis, suspende los trasplantes de médula para niños, pero sí tiene recursos económicos para saldar deudas con Rusia sobre todo cuando se trata de armamento”, afirmó la coordinadora regional de Voluntad Popular (VP) en el estado Zulia, Desiree Barboza.
La dirigente de la tolda naranja denunció el mal estado de los centros de salud. Aseguró que “más del 50% de los pabellones y unidades de cuidados intensivos se encuentran inhabilitados. Que en nuestros hospitales no haya insumos y medicamentos, camas, equipos para hacer radiografías, tomografías y estudios avanzados es culpa de la corrupción y desinversión”.
Barboza informó que, en el año 2023, el Ministerio de Salud recibió 727 millones de dólares para solventar la crisis de salud, pero a su juicio esto no ocurrió. “En el país hay más de 22 obras inconclusas como el Centro Nacional de Oncología, el Hospital Binacional de Paraguaipoa, el Hospital General Materno Infantil y hasta el Hospital IV Hugo Chávez Frías, cuya obra debía iniciar en septiembre del 2017 y culminar en el 2018”, señaló.
En sus declaraciones, la dirigente de la tolda naranja también hizo referencia al informe de Hum Venezuela en el que se asegura que 87,8% de los venezolanos dependen del sistema de salud.
“En el país, la mayoría de los ciudadanos tiene que atender sus patologías en los hospitales del país y estos centros de salud se están cayendo a pedazos, pero el 28 de julio tenemos la oportunidad de lograr un cambio en el país y así poder enfocarnos en políticas públicas que permitan a los venezolanos acceder a un servicio de salud óptimo y eficiente”, dijo.