Los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) detuvieron este viernes en Odesa a una presunta agente rusa acusada de transmitir al espionaje de Moscú informaciones sobre posibles objetivos militares en la región del sur de Ucrania.
De acuerdo con un comunicado de la institución, la mujer recababa datos sobre las bases de las fuerzas de defensa ucranianas y, después de que se produjeran ataques rusos, acudía a los lugares afectados y grababa en vídeo las consecuencias de los bombardeos.
Por cada tarea que completaba, la detenida recibía supuestamente pagos en forma de criptomonedas por valor de 20.000 grivnas (490 euros al cambio actual) de parte de los servicios de inteligencia rusos.
Según el SBU, la información que les transmitía era empleada por las fuerzas armadas rusas para preparar nuevos ataques y para «calibrar» mejor los intentos de destruir determinados objetivos con misiles o con drones kamikaze.
La mujer, vecina de Odesa y de ideología supuestamente prorrusa, fue detenida en las inmediaciones de unas instalaciones militares ucranianas.
En su vivienda fueron halladas varias tarjetas de crédito y numerosos dispositivos electrónicos con mensajes que acreditaban sus actividades en favor de Moscú, según las fotos difundidas por el SBU.
La detenida, que según el comunicado ha confesado los hechos, se enfrenta a cargos de traición en base al artículo 111 del código penal ucraniano, que pueden ser castigados con la cadena perpetua.
Este miércoles, una joven de 18 años oriunda de Bajmut (este) fue condenada por un tribunal ucraniano a nueve años de prisión por haber proporcionado al espionaje ruso informaciones de importancia estratégica entre mayo y junio de 2022, antes de que comenzara el asedio de esa localidad.
EFE