“Pues si quiere ir, que vaya”, indicó Álvaro Leyva, canciller de Colombia sobre el reclamo de un sector de la oposición venezolana a la reunión planificada por el presidente de ese país, Gustavo Petro, en busca de reactivar el diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y un sector de la oposición venezolana.
Por DIARIO LAS AMÉRICAS Sin embargo, cuando el líder opositor Juan Guaidó llegó a tierras colombianas, la cancillería señaló que el expresidente constitucional de Venezuela no estaba invitado al encuentro.
El cónclave, en el que participaron al menos 20 países, buscó llevar a la mesa de negociaciones a Nicolás Maduro, en medio de la debacle económica que sufre la alicaída potencia petrolera.
Pero el dictador tiene ciertas condiciones que son innegociables e impensables, entre ellas que la Corte Penal Internacional suspenda las investigaciones en territorio venezolano por crímenes de Lesa Humanidad, otra es que su presunto testaferro Alex Saab, detenido en EEUU, sea liberado. Así como también pide que la administración de Joe Biden le reintegre al menos 3.000 millones de dólares que tiene confiscados.
Pero a Petro y su gobierno se les olvidó invitar a un sector de la oposición importante, como lo son Guaidó, María Corina Machado y Henrique Capriles Radonski, entre otros. Todos, caras visibles en la oposición venezolana desde que el chavismo se instaló en el poder.
“No sé si es ironía o ignorancia, pero cualquiera que conoce la realidad en Venezuela sabe muy bien la forma como el régimen ha ido cercenando todos mis derechos de movilización, no solamente para salir del país desde hace 10 años. Incluso para poder moverme localmente”, comentó. Machado en una entrevista con NTN24, dijo, “le tienen prohibido a las líneas aéreas comerciales incluso que me puedan vender un boleto doméstico. Eso lo debería saber el canciller colombiano y creo que no es respetuoso que este tipo de invitación se formule de manera jocosa por los medios de comunicación, eso se hace de manera formal, si realmente quiere que la sociedad venezolana se vea representada en todos los espacios”.
La ausencia de parte de la oposición, así como el viaje “obligado” de Guaidó de Colombia hacia Miami, deja mucho que pensar sobre la posición de Petro.
Petro queda en evidencia
El dirigente opositor venezolano, Leopoldo López, afirmó que con la reciente expulsión de Juan Guaidó de Colombia, queda en evidencia la postura del Gobierno de Gustavo Petro de acompañar los intereses del régimen de Nicolás Maduro.
“Se queda desnuda la posición del gobierno de Colombia, de no querer realmente transitar el camino hacia una solución. Sino de acompañar los intereses de la dictadura de Nicolás Maduro, que estuvo presionando para que esto se materializara”, sostuvo López, según reseña Caracol.
En ese sentido, el opositor venezolano criticó al gobierno de Petro por su papel en la expulsión de Guaidó, argumentando que debería haberse tratado de manera diferente a un líder político importante y una voz significativa en Venezuela. “Vimos que la actuación por parte de la Cancillería fue totalmente inaceptable y muy lamentable”, acotó.
López aclaró que Guaidó fue objeto de presiones y chantaje durante su estancia en Colombia, las cuales se centraron en su esposa e hijas pequeñas, quienes aún siguen en Venezuela. Aparentemente, se les dijo que la única forma de protegerse era abandonar el país.
El opositor venezolano también desmintió la información otorgada por la Cancillería colombiana de que Guaidó tenía un boleto de avión comprado por su cuenta.
Por su parte, Henrique Capriles expresó su solidaridad con Juan Guaidó.
Capriles, quien ha discrepado en numerosas ocasiones del camino a seguir dentro de la oposición para hacer frente al régimen de Nicolás Maduro, pidió trabajar unidos para que las iniciativas de diálogo y entendimiento tengan éxito en el rescate de la democracia, la tolerancia y el cese del sufrimiento de los venezolanos.
“Nuestra solidaridad con Guaidó, su esposa, sus pequeñas hijas, familiares y miembros de su equipo. Ningún venezolano debería ser presionado a abandonar su país. Nuestro compromiso es con la posibilidad de que todos los venezolanos podamos vivir en paz en nuestra tierra. Todos los que queremos un cambio y progresar en nuestra Venezuela tenemos que trabajar unidos para que las iniciativas de diálogo y entendimiento tengan éxito en el rescate de la democracia, la tolerancia y el cese del sufrimiento de los venezolanos”, escribió el opositor en su cuenta de la red social Twitter.
En tanto, para el jurista Asdrúbal Aguiar, secretario general de la iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), el evento no significó ningún cambio positivo para Venezuela, porque «no se avanzó ni un centímetro». Consideró que fue «una pérdida total de tiempo» y «más de lo mismo».
Asimismo, Aguiar planteó que «lo único nuevo ha sido el avance y retroceso del canciller Leyva alrededor de un actor central en este espacio, que era fundamentalmente Juan Guaidó. ¿Por qué razón? Hasta el día de ayer, el señor Juan Guaidó era el presidente interino de Venezuela, con una legitimidad constitucional que ningún país había puesto en tela de juicio, que lo entierran justamente los actores que fueron a negociar a México con Maduro, y de allí sale el desmontaje del interinato».