Las dos explosivas cartas de su ex ministro de exteriores, Álvaro Leyva, destapando la adicción a las drogas de Gustavo Petro y sus actuaciones impresentables en algunos viajes oficiales, siguen trayendo cola y no solo en Colombia. La pelea entre petristas y opositores está al rojo vivo.
Por El Mundo
Pero ahora ha sido el congresista republicano estadounidense, Mario Díaz-Balart, el que ha subido al ring para asestar un derechazo al presidente colombiano.
«Gustavo Petro parece que está de nuevo bajo la influencia de drogas, alcohol o ambos», escribió en redes sociales. «Ha llegado al punto que no puede ni deletrear nombres comunes. Sr. Petro, le incluyo aquí una lista de algunos programas de rehabilitación de drogas para que busque ayuda profesional con su problema de adicción. El Sr. Petro da vergüenza ajena».
Y su rival, en lugar de ignorarle puesto que sus críticas malsonantes son de vieja data, ha devuelto el golpe con uno de sus discursos favoritos: afirmar que existe una conspiración para derrocarle.
«Es la extrema derecha estadounidense, la misma que mató a John F. Kennedy. Él es el jefe y lo que buscan es usar al Congreso para tumbar al presidente. Si eso llegase a pasar, debe estallar la revolución colombiana», gritó Petro en uno de los discursos que pronuncia a diario.
Como el norteamericano continuó con su diatriba, Petro optó por seguirle el juego. «Vuelvo a repetirlo, senador Díaz-Balart, y usted lo sabe muy bien, no solo intenta derribar al presidente de Colombia por vía parlamentaria, en alianza con la extrema derecha colombiana, sino silenciarme para que no esté en la campaña electoral», escribió en su cuenta de X.
Cabe anotar que Petro no podría en ningún caso participar en una campaña porque en Colombia los servidores públicos tienen prohibido hacerlo y, si rompen la norma, pueden ser inhabilitados para ocupar cargos.
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