Si ver al tirano Díaz-Canel diciendo unas palabras en inglés resultó risible, el instante donde “canta” la Guantanamera rompió todo pronóstico de ridiculez.
El puesto a dedo balbuceó un par de oraciones en la lengua de Shakespeare y fue blanco de memes y burlas en redes sociales.
Era casi su despedida de San Vicente y las Granadinas, donde hizo su primera escala en su gira por varias naciones del Caribe.
Además de las críticas que recibió por andar de pedigüeño por el mundo, de visitar un centro médico con personal cubano y de anunciar que ayudarán a Barbados a la recuperación cañera, el dictador mereció otras rechiflas.
Canel viene de realizar otra gira por Argelia, Turquía, Rusia y China, con el objetivo de una “reestructuración de la deuda” y el apoyo a la dura crisis energética que vive la Isla, estado fallido.