El diplomático ruso Boris Bondarev, consejero en la Misión de Rusia ante la ONU en Ginebra, ha presentado su dimisión y ha manifestado en un comunicado su rechazo a la invasión de su país a Ucrania.
El comunicado, publicado por la ONG UNWatch y que fuentes de la diplomacia en Ginebra consideran auténtico, afirma que la invasión «no sólo es un crimen contra el pueblo ucraniano, sino también contra el ruso».
«En 20 años de carrera diplomática he visto diferentes etapas de la política exterior, pero nunca había estado tan avergonzado de mi país como desde el 24 de febrero», añadió el texto, aludiendo a la fecha del inicio de la invasión.
UNWatch destaca que Bondarev, quien también había trabajado directamente para el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, es uno de los diplomáticos de más alto rango en «desertar» desde el comienzo del conflicto.
Según el supuesto comunicado de Bondarev, la diplomacia rusa ha empeorado en las últimas décadas con «un creciente nivel de mentiras y falta de profesionalidad», una degradación de la que el ministro de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov «es un claro ejemplo».
«En 18 años ha pasado de ser un intelectual profesional y educado, al que se tenía en gran estima, a ser una persona que constantemente ofrece declaraciones conflictivas y amenaza al mundo, lo que incluye también a Rusia, con el uso de armas nucleares», aseguró.