El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, comenzó este martes su visita a Ucrania, donde se reunió con las autoridades encargadas de la energía nuclear antes de desplazarse hacia el sur para inspeccionar la planta nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia al inicio de la guerra.
Este martes el argentino se reunió con el ministro de Energía, Germán Galushchenko, el jefe de la agencia gubernamental para la regulación nuclear, Oleg Korikov, y el presidente de la empresa estatal ucraniana de energía nuclear, Energoatom, Petró Kotin, según indicó en su cuenta de la red social X.
Grossi recalcó que el OIEA «se mantiene firme en el apoyo a la seguridad» de las centrales nucleares de Ucrania.
El jefe del OIEA mostró el pasado jueves su preocupación por la decisión de Rusia de permitir únicamente a ciudadanos rusos trabajar en la planta de Zaporiyia, la mayor de Europa y ocupada por las tropas del Kremlin el 4 de marzo de 2022.
En su viaje a Energodar, ciudad ocupada por Rusia que acoge la central nuclear en el sur de Ucrania, Grossi pretende obtener información de primera mano sobre el «nuevo anuncio» que excluye al personal ucraniano que no haya adquirido la nacionalidad rusa.
Grossi recalcó que ya de por sí el personal en la planta se ha reducido significativamente desde que comenzó la guerra hace casi dos años y que actualmente únicamente 4.500 personas trabajan en la instalación bajo supervisión rusa, frente a los 11.500 empleados que tenía antes de la invasión.
Según el OIEA, el personal actual está compuesto por antiguos empleados de Energoatom -el operador nuclear ucraniano- que han aceptado la ciudadanía rusa y personal enviado desde Rusia.
Rusia se anexionó la parcialmente ocupada región de Zaporiyia ilegalmente en septiembre de 2022 y, según denuncia Ucrania, presiona a los ciudadanos ucranianos que viven allí para que adquieran la ciudadanía rusa.
El OIEA, que está presente en la central con inspectores para supervisar la seguridad, había declarado a principios de año que a sus expertos se les había negado el acceso a ciertas áreas del complejo.
Cinco de los seis reactores de la central nuclear permanecen en parada fría, mientras que uno de los reactores está en parada caliente para producir vapor y calor, también para la cercana ciudad de Enerhodar, donde vive la mayoría del personal de la planta. EFE