La cola para surtir combustible en la estación de servicio subsidiada ubicada en el pueblo de San Antonio, sigue generando dolor de cabeza para los vecinos.
Es el caso de los habitantes de residencias Bosque Alegre, quienes denuncian que se registra a diario hasta doble fila de quienes aspiran repostar combustible.
«Salir o entrar a las residencias es una pesadilla, el caos se apodera de esta pequeña calle», dijo uno de los afectados.
El problema es de vieja data. Tienen años padeciendo las consecuencias de la crisis en distribución de combustible que aqueja al país.
«No hay forma que la policía o algún otro ente pueda hacer algo ante tal flujo de carros», agregó el vecino.
Estiman que unos 700 carros buscan diariamente llenar sus tanques en esta céntrica bomba.
La situación es similar en la E/S Don Blas ubicada en la avenida perimetral Francisco Salias de San Antonio de los Altos.
Redacción El Tequeño