Nuevamente los gremios docentes de Nueva Esparta salieron a las calles, pero está vez llegaron hasta la Basílica Menor de la Virgen del Valle a pedir su intercesión ante intransigencia del régimen de Nicolás Maduro ante sus luchas por reivindicaciones salariales que les permitan cubrir sus necesidades mínimas.
Desde el santuario de la Patrona de Oriente, los gremios magisteriales clamaron para que abra los oídos y el corazón de los gobernantes de turno, quienes han sido indiferentes tras dos meses que llevan los docentes en las calles planteando sus exigencias.
Virgilio González, presidente del Sindicato Único del Magisterio neospartano, expresó que los motivó llegar hasta la Basílica Menor, buscando “la protección de la Madre de Dios para que sus peticiones sean escuchadas”.
Hasta ahora, los educadores han recorrido 8 de los 11 municipios de la entidad y han realizado cerca de 20 manifestaciones desde el 9 de enero, y en nada ha cambiado la situación.
Fermín Rivero, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza de Venezuela capítulo Nueva Esparta, aseguró que no ha habido ninguna respuesta que no sea el terrorismo y el acoso laboral por parte de supervisores enviados por la jefa de la Zona Educativa.
“A esos supervisores que son nuestros colegas, los exhortamos a que dejen de servir de esquiroles y que recuerden que nuestras luchas también buscan un mejor salario y reivindicaciones para ellos”, subrayó Rivero.
Ratificó que no han mejorado ni siquiera los menús que sirven a los alumnos, que no incluyen proteínas, como tampoco se ha recuperado la planta física de los planteles dependientes del Ministerio para la Educación.
El dirigente adelantó que esperan los resultados de las reuniones que se celebran actualmente en Caracas para definir acciones más contundentes que pudieran incluir paros escalonados.