Mientras los comerciantes formales fijan sus precios tomando en cuenta la tasa cambiaria del Banco Central de Venezuela, los vendedores informales aprovechan que las autoridades no supervisan sus transacciones para cobrar el dólar a un precio superior al mercado paralelo.
Prensa de Lara | María B. Jordán
Al hacer una compra en el centro de Barquisimeto, la gente dice que anda pendiente cuando le sacan la cuenta de dólares a bolívares, tomando la previsión que, según ellos, algunos calculan por encima de la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV) e incluso, unos más alto que el dólar paralelo.
Carlos Ñáñez, economista, explicó que esta situación se debe a que el sector informal busca la manera de protegerse ante una devaluación, pero el más afectado siempre sigue siendo la persona que adquiere un bien o un servicio. «Se trata de una pérdida de confianza del bolívar, porque no tiene reserva de valor».
Señaló que los buhoneros no tienen ningún tipo de control fiscal y por eso cobran a la tasa que no es autorizada. «Hasta más alta que el paralelo», agregó que muchos especialistas han denominado esta situación como el «dólar buhonero».
Al consultar a las personas que pasan y compran por el centro de Barquisimeto, dijeron que no son todos los comerciantes informales que cobran por encima de la tasa, pero algunos manifiestan que lo hacen porque deben cancelar un porcentaje por el punto de venta o porque el dinero se les devalúa de la noche a la mañana cuando van a comprar la divisa en efectivo.
«No son todos», dijo Daniel García, pero sí hay personas que están cobrando por encima, a pesar de que en ocasiones hasta los mismos comerciantes informales tienen un cartel con la tasa del día del BCV.
Según algunas denuncias de los compradores, hay algunos comercios chinos que también usan esa modalidad, pero de manera camuflada, es decir, que al calcular los bolívares lleva un recargo y sólo aquel que esté pendiente de la factura o el monto en el punto de venta es que se da cuenta.
Las personas se quejan porque dicen que los que pierden también son ellos y no sólo el comerciante, porque al final de cuentas el producto no le está saliendo al precio que está fijado, sino que es más costoso por el tipo de cambio que usan estos comerciantes informales.
José Gil Yépez, de Datanálisis, dijo en Twitter que esta no es una nueva tendencia. «El dólar buhonero realmente es el que se emplea en la economía informal», pues dijo que existió años atrás debido a la inflación.