Amir Nasr-Azadani se enfrentó directamente al gobierno de Irán para reivindicar los derechos de las mujeres. Esta postura le puede costar la vida. Desde hace dos semanas fue arrestado y un testigo filtró que le quieren ahorcar. Nada más publicarse esta información en los medios de comunicación, el gobiernó negó que esto fuera cierto.
CNN informa que el futbolista iraní está entre las docenas de personas que se enfrentan a la pena de muerte. “La idea de que lo puedan ejecutar en cualquier momento es realmente muy dura para nosotros… y las noticias diarias que seguimos escuchando son preocupantes”, desvelan algunas personas cercanas al deportista.
Las polémicas de Irán en el Mundial han sido frecuentes. La de mayor repercusión fue en el primer partido donde no quisieron cantar el himno como acto de queja ante la situación que viven con el gobierno. Sin embargo, cambiaron de actitud en los siguientes encuentros, a priori, tras recibir varias amenazas de la FIFA.
No es la primera condena a muerte de un deportista por parte del régimen iraní. Pese a los reclamos internacionales para salvarle la vida, el gobierno de Irán ya ejecutó en septiembre al luchador Navid Afkari.