Un simple dolor de estomago puede ser desde una indigestión, una hernia y en la mayoría de los casos puede significar la presencia de como comúnmente se le dice “piedra en la vesícula”, o litiasis vesicular.
Tal y como sucede con los riñones, en la vesícula también se pueden producir cálculos, conocidos coloquialmente como piedras. Según algunos especialistas Entre un 10% y un 15% de la población los padece y el 80% puede ser asintomático, es decir que no presentan dolor o molestia. Su frecuencia aumenta con la edad y son entre dos y tres veces más comunes entre las mujeres.
El cirujano Alfonso Alvarado, explica que para diagnosticar una litiasis vesicular, “siempre debe existir sospecha clínica al paciente manifestar dolor en la parte superior del abdomen, distensión abdominal y llenura postprandial pero la forma más precisa de determinar si se padece de cálculos en la vesícula (litiasis vesicular) es a través de un ecosonograma abdominal”.
Refiere que se puede definir como “una enfermedad frecuente caracterizada por la presencia de cálculos biliares o piedras en la vesícula. Se produce por un desequilibrio químico en la composición de la bilis dentro de la vesícula biliar. La bilis, producida por el hígado, ayuda a la ruptura de lípidos. Este desequilibrio provoca la formación de cristales minúsculos que eventualmente pueden convertirse en las llamadas piedras. Miden desde unos pocos milímetros (también llamado lodo o barro biliar) hasta algunos centímetros”.
En cuanto a los síntomas y riesgos @dr.alfonsoalvarado explica que “la principal y más frecuente molestia que puede presentar un paciente es la presencia de dolor en la parte superior del abdomen; aunque si bien es cierto algunos paciente pueden llegar a ser asintomáticos toda la vida en muchas otras oportunidades puede evolucionar hasta su peor forma como lo es infección (colecistitis aguda), migración errática de los cálculos hacia la vía biliar produciendo ictericia obstructiva y/o pancreatitis aguda”.
¿Cuál es el tratamiento sugerido al presentar litiasis vesicular?
Indica que lo más recomendable es la cirugía, a través de colecistectomía laparoscópica.
Alvarado detalla que se debe tener en cuenta que muchos pacientes no van a requerir de él. Sin embargo, en los casos que sí sea necesario, hay que tener en cuenta que a pesar de que existe tratamiento farmacológico, este tipo de terapia puede tardar tiempo, incluso años, en hacer efecto y los cálculos pueden retornar después de su finalización. Por todo ello se ha estado recurriendo a la llamada colecistectomía abierta (extirpación de la vesícula biliar). Sin embargo, ahora este tipo de intervención se realiza con menos frecuencia y se recurre a la colecistectomía laparoscópica (con incisiones pequeñas y una recuperación más rápida). Si las piedras también han causado el bloqueo de los ductos biliares se podrían realizar otros procedimientos que incluyen: colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (CPER) o la colangriografía hepática percutánea (CTHP).
¿Puede una litiasis vesicular considerarse una emergencia?
“Ya se considera una emergencia cuando el paciente manifiesta por primera vez dolor abdominal”, reseñó Alvarado.
Doreen Aile Oyon #ConexionLosSalias
