Las amenazas en forma de sustancias estupefacientes crecen y, en los últimos meses, Estados Unidos está preocupado por el aumento significativo de casos relacionados con una droga conocida como tranq o ‘droga zombie’. De hecho, la nación de Joe Biden trabaja sin descanso para evitar la entrada al país y, por primera vez, ha declarado como “amenaza urgente” a esta sustancia.
Durante el pasado mes de abril, Ruhul Gupta, director de la oficina encargada de la lucha contra las drogas en la Casa Blanca (FDA), habló sobre ello y ya advirtió sobre el crecimiento del tranq. Lo cierto, en cambio, es que esta droga es una vieja conocida para la gran mayoría de estadounidenses.
Qué es el tranq y cuál es su peligro
El tranq o ‘droga zombie’ es conocida también como xilacina y está aprobada en Estados Unidos desde 1972, cuando se comenzó a emplear como sedante para caballos y analgésico por parte de los veterinarios. Esto, como es lógico, no era apto para el consumo humano.
Esta mezcla del opioide fentanilo y el tranquilizante Xylazine disminuye la capacidad del sistema nervioso central y, como consecuencia, aumenta la somnolencia y la amnesia. Por contra, disminuye el ritmo del latido, la respiración y la presión de las arterias. Esto, además de peligroso, provoca heridas que en los casos más graves puede suponer la amputación.
El caos se está apoderando de Estados Unidos y se teme que el resto de países también se vea afectado. De hecho, Sky News informó de que se cree que esta droga ha provocado el crecimiento de los casos de sobredosis en el sur hasta el 1.000%, aumentando a más de 100.000 anuales.
Por estados, Maryland es uno de los más aquejados por el tranq, vinculado al 19% de los casos de sobredosis que acabaron en muerte en 2021. También Connecticut, donde en 2020 se vinculó la ‘droga zombie’ al 10% de los casos.
