Luego de generar una polémica en redes sociales, el restaurante flotante Altum de Caracas cerró sus puertas. Su dueño, Nelsy Blanco, confesó que el miedo a las alturas y no los altos precios afectó al negocio.
«Siempre tuvimos un estimado de 50 personas diarias como mínimo, y en el momento en que mejor estuvimos, iban 13 personas diarias en promedio. Había 20 personas hoy y mañana no había nadie», comentó en una entrevista al Circuito Onda de Unión Radio.
Recordó que actualmente hay una sobreoferta en el sector de restaurantes y que su local fue desarrollado para competir, «pero hubo un factor que creo que fue el determinante, independientemente de los precios, la gente le tiene miedo a las alturas»
El costo de esta experiencia culinaria en las alturas, inició con un costo de 180$, por un par de semanas, lo que fue disminuyendo a 140$ durante otras semanas, para finalmente, ofrecer tres paquetes de 50$, 100$ y 140$, por persona, según lo detalló su dueño.
En el mes de marzo, Altum ofertó que por la compra de un paquete, se recibía otro a mitad de precio, lo que se traducía en 37.5$ por persona.