Funcionarios de EEUU y la Unión Europea se reunieron este lunes para discutir las herramientas “más eficientes” para “evitar” que Rusia se enriquezca con el comercio de diamantes.
En el encuentro, el director de la oficina para la coordinación de sanciones, James O’Briend, de EEUU y el encargado de la Comisión Europea para el cumplimiento comercial, Denis Redonnet, discutieron con comerciantes y asociaciones de la industria de los diamantes, según informó en un comunicado el Departamento de Estado.
Los funcionarios hablaron con los representante del sector privado sobre “futuras medidas dirigidas a la importación” de diamantes rusos, señaló el comunicado.
“La discusión se centró en las formas más efectivas e impactantes de interrumpir ese flujo de ingresos”, detalló el Departamento de Estado.
En abril del año pasado, EEUU sancionó la empresa estatal rusa Alrosa, la mayor minera de diamantes del mundo.
Alrosa representa una importante fuente de ingreso para Rusia, ya que el negocio de los diamantes es uno de los de mayor exportación en el país, aparte de energético, y la empresa ya ha sido sujeta a sanciones por parte de Canadá, el Reino Unido, Nueva Zelanda y las Bahamas.
Ucrania ha pedido a la Unión Europea que imponga sanciones contra la exportación de diamantes rusos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha acusado a Bélgica de dar más importancia a continuar las relaciones comerciales con Rusia, y en particular el comercio de diamantes a través de la ciudad de Amberes, que a tomar medidas contundentes para apoyar la lucha ucraniana.
Décimo paquete de sanciones
La Unión Europea adoptó en febrero el décimo paquete de sanciones contra Rusia, que incluye, entre otras cuestiones, un veto a la exportación de tecnología de uso militar y medidas contra empresas iraníes que suministran drones a Moscú.
Los Veintisiete llegaron a un acuerdo a nivel de embajadores “in extremis”, coincidiendo con el primer aniversario de la guerra en Ucrania.
“Ahora tenemos las mayores sanciones nunca impuestas, agotando el arsenal de guerra de Rusia y mordiendo profundamente su economía. También estamos aumentando la presión sobre aquellos que intentan sortear nuestras sanciones”, destacó en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“El décimo paquete de sanciones está adoptado”, celebró en la misma red social el alto representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, quien añadió que el bloque “sigue comprometido en su determinación para hacer mella en la máquina de guerra de Rusia”.
El paquete acordado incluye, por ejemplo, restricciones más estrictas a la exportación de tecnología y productos de doble uso, medidas restringidas selectivas contra personas y entidades que apoyen la guerra, difundan propaganda o entreguen drones utilizados por Rusia en la guerra.
También incluye 47 componentes electrónicos que Rusia puede utilizar en sus sistemas armamentísticos, como pueden ser drones, misiles y helicópteros, de tal manera que teniendo en cuenta los nueve paquetes anteriores se habrán prohibido ya todos los productos tecnológicos encontrados en el campo de batalla.
El décimo paquete de represalias contra el Kremlin sanciona también a siete empresas iraníes vinculadas a la Guardia Revolucionaria que fabrican los drones que Teherán está dando a Moscú para bombardear Ucrania e inicia el procedimiento para suspender las licencias de emisión a RT Arabic y Sputnik Arabic.