El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd J. Austin, acordó este lunes con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, la necesidad de “desmantelar la infraestructura de ataque” en la frontera con Líbano para evitar un ataque por parte de Hezbollah similar al del 7 de octubre.
Austin reafirmó en una conversación telefónica con Gallant que se requiere de “una resolución diplomática para garantizar que los civiles puedan regresar sanos y salvos a sus hogares en ambos lados de la frontera”, indicó el Departamento de Defensa de EEUU en un comunicado.
Ambos líderes abordaron la importancia de pasar “en última instancia” de las operaciones militares a una vía diplomática para garantizar seguridad y estabilidad “lo antes posible”, agregó el escrito.
El jefe de la diplomacia estadounidense dejó claro durante su conversación con su homólogo israelí que EEUU se encuentra “bien posicionado para defender a su personal, socios y aliados frente a las amenazas y de las organizaciones terroristas respaldadas por Irán”, sentenció.
La conversación entre Austin y Gallant se produjo poco después de que el Ejército de Israel comenzara una incursión terrestre “limitada y localizada” en el sur de Líbano, según confirmó la fuerza armada israelí (IDF, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
A través de la red social X, el funcionario de la Casa Blanca “reitero serias consecuencias para Irán en el caso de que opte por lanzar un ataque militar directo contra Israel”.
Refuerzo de seguridad
Estados Unidos anunció este lunes que enviará “unos cuantos miles” de tropas a Medio Oriente para reforzar la seguridad y defender a Israel si es necesario, dijo el Pentágono. El anuncio se produjo después de que Israel lanzó incursiones limitadas en la frontera con Líbano.
Las fuerzas adicionales elevarían el número total de tropas en la región a 43.000.
La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, dijo a los periodistas que la mayor presencia militar incluirá varios escuadrones de aviones de combate y de ataque. Las autoridades estadounidenses dijeron que el total incluye también un pequeño número de otras tropas para aumentar la presencia militar.
Ya el domingo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, había dado su autorización al ejército a reforzar su presencia en Oriente Medio con capacidades de apoyo aéreo “defensivas” y a poner a otras fuerzas en un estado de preparación elevado.
“(Austin) aumentó la preparación de las fuerzas adicionales estadounidenses para desplegarse, elevando nuestra preparación para responder a diversas contingencias”, dijo en un comunicado el portavoz del Pentágono, el mayor general de la Fuerza Aérea Patrick Ryder.