El gobierno de Estados Unidos envió a Venezuela a su más alto representante en el tema de rehenes para negociar el «bienestar y la seguridad» de los ciudadanos estadounidenses detenidos en el país suramericano, confirmaron este jueves fuentes gubernamentales a la Voz de América.
“Podemos confirmar que el Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens, viajó a Caracas para discutir sobre el bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela”, precisó un portavoz del Departamento de Estado en respuesta a una pregunta de la VOA.
El gobierno de EEUU seguirá «abogando por la liberación inmediata e incondicional de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela en cada oportunidad”, indicó la fuente, que preservó su anonimato como es usual en comunicaciones de este tipo.
El Departamento de Estado de EEUU mantiene una advertencia de viaje hacia Venezuela, en la que se alerta a los ciudadanos del país sobre el “riesgo de arresto y detención de ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso o las garantías de un juicio justo”.