Estados Unidos e Irán están a punto de cerrar un acuerdo sobre la liberación de ciudadanos estadounidenses retenidos en Teherán, lo que se entiende como un paso previo para avanzar hacia un pacto nuclear, según declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, mediador en este asunto, en una entrevista con el medio independiente Al Monitor.
«Irán y Estados Unidos están cerca de cerrar un acuerdo sobre la liberación de los estadounidenses retenidos en Teherán», declaró el ministro Sayyid Badr Albusaidi, en una entrevista en la que también afirmó percibir «seriedad» tanto por parte de Washington como de Teherán en el intento de sus negociadores de alcanzar un acuerdo sobre el expediente nuclear.
De acuerdo a este medio, «está en juego el destino de los estadounidenses Siamak Namazi, Emad Shargi y Morad Tahbaz, encarcelados en la prisión de Evin, en Teherán, acusados de espionaje por Irán pero «sin fundamento», según EE.UU.
Además, apuntó, citando a analistas, que «es poco probable que el Gobierno de Biden llegue a un acuerdo sobre la cuestión nuclear sin antes conseguir su liberación», de ahí que este pacto sobre prisioneros se dibuje como un paso previo para alcanzar un acuerdo nuclear.
Irán confirmó este pasado lunes que mantiene conversaciones indirectas con Estados Unidos en Omán, si bien entonces rechazó la posibilidad de cerrar un acuerdo nuclear interino que reemplace al acuerdo nuclear de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones, tal y como han especulado algunos medios internacionales.
Un día después de estas declaraciones, Estados Unidos defendió la posibilidad de mantener conversaciones con Irán para hacer valer sus intereses, aunque rechazó confirmar si había habido contactos con Teherán sobre el pacto nuclear.
Estados Unidos abandonó unilateralmente el acuerdo nuclear con Irán que se acordó en 2015, del que forman parte la Unión Europea, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China, en 2018.
Un año después de la decisión del gobierno de Donald Trump, Irán comenzó a incumplir parte de los compromisos del acuerdo.
Desde entonces ha aumentado sus existencias de uranio enriquecido hasta los 4.500 kilos, frente a los 300 kilos que no debería superar según el acuerdo de 2015, gran parte de ese material próximo al nivel de enriquecimiento necesario para la fabricación de armas nucleares.
EFE
