Las familias migrantes que no califiquen para los requisitos de asilo que entrarán en vigor este viernes 12 en la frontera de Estados Unidos y México, serán devueltas en un periodo de 30 días de iniciado el procedimiento de remoción, informó este jueves el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas.
Este anuncio se enmarca dentro de la puesta en marcha de nuevas reglas bajo el Título 8, que quedará en pie tras el fin de las restricciones sanitarias de la era COVID-19, que acaban esta medianoche.
La derogación del Título 42, aplicado durante lo peor de la pandemia trae un endurecimiento en las condiciones de asilo para los migrantes irregulares que llegarán a la frontera.
Las familias que no utilicen las vías legales para emigrar a EEUU, serán “colocadas en procedimientos de remoción acelerada y aquellas que reciban una determinación final negativa de temor creíble generalmente serán deportadas dentro de los 30 días de haber sido colocadas en esos procedimientos”, dijo Mayorkas ante periodistas en la Casa Blanca.
“Estamos implementando consecuencias más duras para las entradas ilegales”, insistió el alto funcionario, que detalló nuevamente las nuevas medidas anunciadas este martes, pensadas para enfrentar el previsto incremento en las llegadas al límite con México que supone el levantamiento del Título 42.
Nuevo proceso para monitoreo de familias
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés) anunció un nuevo proceso para “las unidades familiares detenidas en la frontera suroeste que son procesadas para una deportación acelerada e indican la intención de solicitar asilo o expresan temor de persecución o tortura”.
Denominado Family Expedited Removal Management (FERM) es un mecanismo para la gestión de expulsión acelerada de familias, bajo el que se colocará a “ciertos jefes de familia” un monitor de tobillo con tecnología GPS que permitirá “el rastreo continuo y los hará sujetos a un toque de queda”
La Voz de América pudo apreciar esta tecnología de Alternativas a la Detención (ATD), en instalaciones del ICE y la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, uno de los cruces más transitados en la frontera sur estadounidense.
Con el nuevo proceso FERM puedan esperar por una decisión durante su solicitud de asilo, las entrevistas para determinar un miedo creíble y cualquier revisión por un juez de inmigración sin ser detenidos.
Las familias “no deben escuchar las mentiras de los contrabandistas. Al igual que los adultos solteros, los no ciudadanos que viajen con sus hijos y que no tengan una base legal para permanecer en EEUU serán expulsados rápidamente y se les prohibirá el reingreso durante al menos cinco años”, advirtió el ICE.
No todos los cabeza de familia son elegibles para este programa. Solo podrán participar quienes sean procesados para una expulsión acelerada, sean nacionales de países a los que ICE envía vuelos de repatriación y se dirijan a una de las jurisdicciones en una de las cuatro ciudades de destino de FERM.
Más de 10.000 encuentros por día
La Patrulla Fronteriza de EEUU ha registrado una gran cantidad de encuentros fronterizos en ciertas áreas del territorio limítrofe con México, dijo Mayorkas en su encuentro con la prensa en la Casa Blanca.
En días recientes, poco antes del fin del Título 42, los encuentros con migrantes irregulares superaron los 10.000 por día. “No puedo sobreestimar la presión sobre nuestro personal y nuestras instalaciones”, indicó Mayorkas.
“Podríamos ver instalaciones de Patrulla Fronteriza muy llenas”, señaló el secretario de Seguridad Nacional, sobre las próximas semanas.
Mayorkas reiteró que la frontera permanece cerrada, aunque insistió que el gobierno de Joe Biden busca implementar “vías legales” para una migración “segura y humana”.
“Estamos lanzando nuevos y ampliados procesos de parole de reunificación familiar para ciudadanos de Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras en nuestro uso cada vez mayor de la aplicación móvil CBP One para que las personas programen citas en nuestros puertos de entrada”, destacó.
Biden ha enfrentado numerosas críticas, tanto de republicanos, que abogan por un manejo más duro de la crisis migratoria, así como de demócratas y activistas, quienes afirman que estas nuevas medidas no garantizan los derechos de los migrantes.
Ante las comparaciones con el gobierno del expresidente Donald Trump, que se prevé sea uno de los principales contendientes de Biden en las presidenciales de 2024, Mayorkas remarcó que esta administración guarda” diferencias significativas” con la anterior.
Mayorkas también se refirió al “sistema de inmigración roto” que actualmente posee EEUU y llamó al Congreso a aprobar leyes para manejar un problema de décadas que necesita urgente solución.
Como ejemplo, el secretario de Seguridad Nacional mencionó la necesidad de personal, tanto en la frontera como en los juzgados, donde advirtió que los atrasos en los procesamientos ya afectan a más de 2 millones de casos.