Redaccion El Tequeno Por un backchannel diplomático abierto por Oman y Catar, Donald Trump inició conversaciones indirectas con Ali Khamenei para negociar un cese del fuego con Israel, que multiplica su ofensiva para desmantelar la capacidad bélica de Irán y destruir su proyecto nuclear.
Trump dispuso que J.D. Vance -vicepresidente de Estados Unidos- y Steve Witkoff -enviado especial para Medio Oriente- se contacten con el canciller iraní Abbas Araghchi para acordar una reunión exploratoria que podría ocurrir esta semana en Omán o Qatar.
Benjamín Netanyahu fue informado del movimiento diplomático del presidente de Estados Unidos, y a continuación advirtió que se trata de una pérdida de tiempo que beneficia a Irán ante una ofensiva israelí que está demoliendo su sistema militar y devastando su iniciativa atómica.
Mientras Vance y Witkoff ajustaban los términos del posible cónclave con el canciller Araghchi, Trump abandonaba la cumbre del G7 de Canadá con una advertencia doble que publicó en las redes sociales.
“En pocas palabras, IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo he dicho una y otra vez! ¡Todos deben evacuar Teherán inmediatamente!“, posteó el presidente republicano en Thruth Social.
La advertencia pública de Trump tiene dos objetivos políticos: reiterar al líder Khamenei que la guerra terminará si cancela su intención de fabricar bombas atómicas, y adelantar que Estados Unidos se podría sumar a Israel ante Irán, si el regimen de los ayatollahs utiliza la negociación para reagrupar fuerzas y atacar Tel Aviv y Jerusalén.
El Pentágono ya está colaborando con la ofensiva israelí. Cede información de inteligencia a Netanyahu y desplegó casi 30 aviones cisternas para permitir que los aviones de Israel ataquen sin problemas de autonomía contra todos los blancos estratégicos de Irán.
Pero Netanyahu pretende destruir todas las instalaciones de enriquecimiento de uranio que tiene Irán, y eso es sólo posible si Trump aporta sus bombas anti bunker -que pesan casi 14 toneladas- y los aviones B2, que se encargarían de transportarlas hasta las bases de Natanz y Fordow.
Natanz y Fordow operan bajo tierra –al menos 60 metros-, y disponen de la mayor cantidad de centrifugadoras para enriquecer el uranio que se utilizaría para fabricar las bombas atómicas de Irán.
La Fuerza Aérea de Israel ya bombardeó las instalaciones nucleares en Natanz y Fordow. Sin embargo, sus centrifugadoras continúan con capacidad para enriquecer uranio. Entonces, Israel necesita de las bombas anti bunkers y los aviones sigilosos B2 que tiene el Pentágono para terminar su faena en Irán.
Trump todavía no quiere dar ese paso.
Y por eso aceptó la negociación indirecta con Khamenei para evitar que Estados Unidos se involucre en una guerra que le puede causar costos políticos y daños colaterales.
