El ejército de Rusia está apostando por las motocicletas para llevar a cabo ataques relámpago en el frente de batalla.
Las brigadas militares ucranianas advierten de que el invasor está ganando terreno con estos vehículos, que son más difíciles de identificar e interceptar.
Las motocicletas, una herramienta poco convencional en la guerra moderna, están siendo utilizadas por las fuerzas rusas para realizar incursiones rápidas y sorpresivas contra las posiciones ucranianas.
Estas unidades de motocicletas de Rusia están equipadas con armamento ligero y están diseñadas para moverse rápidamente por el campo de batalla, aprovechando su velocidad y maniobrabilidad para evitar ser detectadas.
Los militares ucranianos han observado un cambio significativo en las tácticas del ejército ruso desde abril. Los vehículos de dos ruedas están siendo utilizados en gran número y su eficacia está aumentando.
Se han registrado gigantescas flotas de ataque
Los videos difundidos por los medios rusos y las cuentas militares en línea muestran una gran flota de motocicletas en bases regimentales como la Brigada de Fusileros Motorizados 123 en Donetsk o la Brigada de Fusileros Motorizados 110 en Luhansk.
Las unidades rusas que utilizan motocicletas siguen un patrón de acción similar. Grupos de ocho soldados de unidades de asalto profesionales montan en cuatro motocicletas, salen al anochecer o de noche y, sin ser detectados, llegan a sus trincheras del frente o atacan directamente las posiciones ucranianas.
Los expertos militares han destacado las ventajas de utilizar motocicletas en el campo de batalla. Su velocidad les permite llegar a las trincheras antes y es más difícil localizarlas.
Además, los ataques se coordinan con el uso de artillería y drones de vuelo controlado por primera persona. Aunque las motocicletas ofrecen ventajas tácticas, también tienen sus desventajas. Su mayor vulnerabilidad frente a amenazas como drones y artillería es evidente.