El pasado 9 de enero iniciaron las protestas del sector educativo en Venezuela. Desde entonces, los maestros han estado activos en las calles pidiendo mejores salarios y condiciones de vida, mientras los padres y representantes se la ingenian para que sus hijos puedan cumplir con sus deberes.
De acuerdo con la Prensa de Lara, el 90 % de las instituciones públicas en el interior de la entidad están sin actividades académicas, poniendo en peligro el año escolar.
Para Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, se trata » de un cáncer con metástasis que se puede resolver». Sostuvo que la propuesta del Ministerio de Educación del régimen chavista para enfrentar las demandas del colectivo no solucionarán los problemas.
«Asistir a las aulas dos días a la semana, mientras que el resto del tiempo se dedican a otro tipo de actividades como mototaxistas, vigilantes o buhoneros es una burla».
Indican que no existe la posibilidad de perder el año escolar, pues tienen la capacidad de implementar métodos de nivelación.
Muchos profesores han optado por dar tareas dirigidas para nivelar a los estudiantes y generar ingresos, no obstante, siguen esperando que su labor sea dignificada.
Con información de Prensa de Lara
