La ingeniera Fátima Piñero, encargada de la remodelación de la emblemática Plaza Guaicaipuro, informó sobre los avances del proyecto, que ya alcanzan un 75% y tiene previsto culminar este mismo mes de abril.
Entre las labores destacadas se encuentran la restauración de la estatua del Cacique Guaicaipuro, así como de los petroglifos y la mejora del piso de la plaza.
La estatua del Cacique, retirada en agosto de 2024 como parte del proceso de remodelación, fue sometida a una limpieza profunda, reconstrucción del arco que había desaparecido hace años y la aplicación de una nueva pátina, un barniz de acabado aceitunado y brillante que recupera su aspecto original.
«A la estatua se le hizo una limpieza profunda, se le construyó el arco que se había perdido hace mucho tiempo. Se le colocó la nueva pátina y se dejó como originalmente estaba», detalló Piñero.
En cuanto a los petroglifos, se realizó una minuciosa limpieza que incluyó la eliminación de hongos y grafitis. Además, se les aplicó una protección especial y pátina para garantizar su preservación, todo bajo la supervisión del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC).
Otro aspecto relevante es la remodelación del piso, para la cual se optó por el uso de adoquín sólido. “Eso garantiza comodidad, confort y seguridad al caminar, incluso cuando llueve es antirresbalante. Normalmente cuando son espacios públicos tienes que garantizar la seguridad al caminar. Y más si es una ciudad que tiene un alto porcentaje de personas de la tercera edad”, explicó la ingeniera.
Actualmente, unos 20 trabajadores están dedicados a finalizar los acabados y los detalles restantes del proyecto, enmarcados en la meta de transformar la plaza en un espacio más cómodo y seguro para los ciudadanos.
Escultura 5
Andrés Pérez Mujica, escultor de «El Indio Combatiente», obtiene con esta obra Mención de Honor, siendo así el primer venezolano que logra en Francia un premio en Escultura. Esta estatua, bautizada con el nombre de Guaicaipuro, volverá a ser instalada en la plaza en los próximos días tras su restauración.
Redacción El Tequeño