Beber entre dos y tres tazas de café o cuatro tazas de té al día mejora la salud de la mácula lútea, la parte de la retina responsable de la visión central, sugiere un estudio realizado por un equipo de científicos chinos.
El té y el café hacen que la capa de fibras nerviosas retinianas sea más gruesa, lo que reduce el riesgo de neurodegeneración, es decir, de degeneración progresiva y muerte de las neuronas, informa Medical Xpress.
Una nueva investigación liderada por Lisa Zhuoting Zhu utilizó el grosor de la capa de fibras nerviosas retinianas como medida de la salud del cerebro: «Cuanto más delgada es la capa, mayor es el riesgo de neurodegeneración», explicó Zhu.
La mácula es la parte central de la retina, en la parte posterior del ojo, que nos brinda una visión nítida. Las fibras nerviosas de la retina conforman una capa delgada de células nerviosas que transmiten la información visual del ojo al cerebro, describe el artículo.
«Nuestros hallazgos indican que, si consumimos de dos a tres tazas de café o más de cuatro tazas de té al día, el grosor macular aumenta», señaló Zhu.
El equipo llegó a esta conclusión mediante el análisis de los datos obtenidos de 35.000 voluntarios. Los participantes del estudio fueron divididos en cuatro grupos, según la cantidad de tazas de té o café que consumían al día.
Revisaron los ojos de todos los sujetos con tomografías de coherencia óptica (que usan ondas de luz para obtener imágenes en corte transversal de la retina). Al finalizar la investigación, resultó que quienes bebían entre dos y tres tazas de café al día presentaban un aumento significativo del grosor en la capa macular. Los que bebían más de cuatro tazas de té al día obtuvieron un resultado similar.
Los científicos señalan que el café instantáneo podría ser un factor de riesgo para cuestiones de salud, incluidas enfermedades neurodegenerativas.