El Cáncer de colon es una enfermedad prevenible, pero ha aumentado en adultos jóvenes. Así lo reveló un estudio reciente publicado por la sociedad mexicana del cáncer.
Según este estudio, uno de cada cinco pacientes de cáncer colorrectal, conocido comúnmente como cáncer de colon, tiene menos de 55 años. Esta cifra, según la organización, presentó un aumento considerable frente a uno de cada diez que se identificaba en 1995.
Problemas de detección
Los dolores abdominales, la inflamación frecuente y presencia de sangre en las heces fecales son los principales síntomas de esta patología, y a pesar de ser evidentes, en muchas ocasiones no se les presta la debida atención, lo cual impide una detección temprana.
Fabian Medina, director de Investigación de FHN, una empresa dedicada al desarrollo de alimentos y prevenir mitigación de síntomas de enfermedades, dice que: “El PH del estómago debe estar entre 1 – 2, en condiciones normales. Pero debido a la mala alimentación, el estrés, el sedentarismo y la pésima gestión emocional, este PH se puede ubicar en 5 – 6. En este punto, es donde literalmente empieza la gastritis, y con ella el uso de omeprazol, inhibidor de la bomba de protones, el cuál para nosotros empeora la situación. Esto ocurre no solo a nivel de estómago, sino que también genera intestino permeable. Asimismo, aumentan las alergias, empeora enfermedades como el asma y genera dependencia”.
Es mejor prevenir que lamentar
Los estudios indican que la tasa de supervivencia a este tipo de cáncer es del 90 % si se detecta a tiempo. Para ello es preciso adquirir hábitos de vida saludables, hacer ejercicio, dormir bien, pero sobre todo, alimentarse conscientemente, es fundamental para prevenir esta enfermedad.
En la alimentación se recomienda el consumo de fibra, especialmente de frutas y verduras, puede llegar a reducir del 40 % al 50 % la aparición de esta enfermedad. Este es un elemento que permite la absorción de carcinógenos de la materia fecal, modula el tiempo de tránsito colónico, aumenta la producción de ácidos grasos de cadena corta y reduce el PH del colón.
Los especialistas también dicen que el ejercicio físico regular ayuda mucho. También es recomendable mantener un peso adecuado. Estas dos medidas reducen el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Por último es importante asistir al médico si en su familia existe un historial relacionado con éste tipo de cáncer.
