El coordinador de Vente Venezuela en el municipio Guaicaipuro, profesor William Anseume, se manifestó «absolutamente en contra» del decreto establecido por Héctor Rodríguez en Miranda que limita las salidas por compras de los ciudadanos en esta entidad.
«Ahora sí que rebasan el absurdo quienes malamente detentan el poder con estas descabelladas disposiciones de evitar salir a los ciudadanos hasta para abastecerse de los limitados alimentos,con días de parada personales por cedula. Nos preguntamos: ¿Será que quién funge de gobernador llevará el alimento diario de las familias mirandinas casa por casa? ¿En cuál realidad vive? Ni siquiera los alimentos que expenden las supuestas autoridades de la Alcaldía o la gobernación llegan a los pobladores diariamente. O sea, si la sardina la hacen llegar el domingo, ni la venderán ni habrá quien la compré en casi ninguna familia. El pago semanal o quincenal de los trabajadores deberá esperar el día estipulado en este insólito decreto, mientras los trabajadores y las amas de casa ven desaparecer su nivel adquisitivo ya bastante limitado o inexistente por la devaluación diaria de la moneda».
Aseguró que de decreto ratifica «nuestro planteamiento varias veces expresado: se les fue de las manos el control del covid-19 y ahora plantean culpabilizar a la población general, a los emigrantes, a quienes compran. En ninguna parte del mundo han establecido algo semejante en términos de control, además de que ninguna población del mundo atraviesa esta situación de hambruna que se profundizará con esta medida».
El coordinador de Vente en Guaicaipuro aseguró que «no hicieron programas educativos de la población. No hicieron el adecuado control sanitario. No aplicaron a tiempo las pruebas ni en la cantidad adecuada. Se dedicaron a cantinflear regando cloro en horas pico en los centros de las ciudades más pobladas, a pesar de que la OMS expresó la inutilidad de estas acciones, para que la gente creyera su efectividad, para llamar la atención, como si fueran artistas y ahora quieren desaparecer el flagelo de manera mágica o limitando la vida y la compra de alimentos de la población en niveles intolerables».
-Ese decreto debe ser eliminado y su aplicación congelada, como lo será en la realidad, sencillamente porque la gente no va a dejarse morir de hambre y las autoridades policiales o militares a cargo no deberán permitir más angustia existencial en la situación. Parece una descarada burla.Por lo tanto, se convierte en una comiquita inaplicable. La rechazamos muy abiertamente. Acompañamos a toda la población mirandina y especialmente a la de Guaicaipuro: Los Teques, Cecilio Acosta, Paracotos, Tácata, Altagracia, San Pedro y El Jarillo ante este otro ataque desde el poder que generará una problemática mayor en las familias en tiempos terribles de tiranía y cuatentena. Esa gente en el poder hace rato está que ni sabe lo que hace.
Redacción El Tequeño
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