El enviado del papa Francisco en la guerra de Ucrania, el cardenal italiano Matteo Zuppi, se reunió hoy con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quienes «discutieron algunos puntos clave para avanzar en la dirección de un diálogo estable y concreto», reveló el diario Avvenire, propiedad de la Conferencia episcopal italiana.
El Vaticano no informó de la reunión y tampoco de la agenda de Zuppi, pues mantiene secreto absoluto sobre esta misión, y esperará al regreso del purpurado y a que éste se reúna con el papa para informar del asunto.
Mientras, aún se desconoce si Zuppi visitará Moscú en el marco de la misión que le ha encargado el papa.
El enviado especial del papa Francisco se reunió este lunes en Kiev con el comisionado de Derechos Humanos del parlamento ucraniano, Dmytro Lubinets, y consideró «inaceptable» que la violencia de la guerra haya afectado a los niños en Ucrania.
Por su parte, Lubinets le dijo que Ucrania ha logrado el regreso de 371 niños de los que han sido deportados ilegalmente por la Federación Rusa durante la guerra. «Quizás con tu participación, seremos capaces de cambiar radicalmente esta cifra», añadió.
En la reunión que mantuvieron Zelenski y el papa en el Vaticano hace unas semanas, el presidente ucraniano pidió ayuda al pontífice para que puedan volver los niños deportados a Rusia.
Zuppi también visitó este lunes Bucha, en la región de Kiev, donde pudo comprobar el altísimo precio que los ucranianos han pagado “por la libertad y la paz en el mundo”, también informó el gobierno ucraniano en un comunicado.
La Santa Sede anunció ayer el viaje de dos días de Zuppi a Kiev y dijo que se trata de «una iniciativa cuyo principal objetivo es escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre las posibles vías para lograr una paz justa y apoyar gestos de humanidad que ayuden a aliviar las tensiones”.
EFE