Dele Alli, jugador del club de fútbol inglés Everton, contó durante la última emisión del pódcast ‘The Overlap’, conducido por el exfutbolista Gary Neville, la difícil situación que vivió en su infancia. Durante la emotiva entrevista, reveló que fue abusado sexualmente a los seis años y desde los ocho ya traficaba drogas.
Actualidad RT
Según relató el centrocampista, tuvo una niñez muy complicada y se desarrolló en un ambiente familiar marcado por los abusos y las adicciones, antes de que finalmente fuera adoptado por la familia Hickford, cuando tenía 12 años.
Una complicada niñez
«A los seis años fui abusado por un amigo de mi madre que iba mucho a casa; mi madre era alcohólica», comentó Alli con lágrimas en los ojos, sin revelar la identidad del abusador. «Me enviaron a África para aprender disciplina y luego me devolvieron», agregó.
El exseleccionado inglés señaló que comenzó a fumar a los siete años y que a los ocho fue persuadido por un hombre para que se iniciara en el tráfico de drogas. «Una persona mayor me dijo que no detendrían a un niño en bicicleta, así que yo iba por ahí con mi balón de fútbol y por debajo traía las drogas», contó.
De acuerdo al futbolista, su vida tuvo un cambio radical cuando a los 12 años fue adoptado por los Hickford, a quienes describió como una familia «increíble», con la que estará agradecido por siempre por todo lo que hicieron por él.
«Atrapado» entre alcohol y somníferos
Los traumas de su infancia influyeron profundamente en Alli, quien más tarde acabó refugiándose en el alcohol y abusando de los somníferos. «Llevaba mucho tiempo haciéndolo sin darme cuenta, lo hacía para adormecer los sentimientos que tenía, no me daba cuenta de que lo hacía con ese fin», afirmó.
«Estaba atrapado en un círculo vicioso, dependía de cosas que me hacían daño. Me levantaba cada día y ganaba la pelea. Ya sabes, iba a entrenar, sonreía, mostraba que estaba feliz, pero por dentro definitivamente estaba perdiendo la batalla», apuntó el exfutbolista del Tottenham, que decidió ingresar a una clínica de rehabilitación mental tras regresar al fútbol inglés con el Everton, luego de ser cedido una temporada al Besiktas de Turquía.
«Creo que en este tipo de cosas no te pueden decir que vayas. Creo que tienes que saberlo y tomar la decisión por ti mismo, de lo contrario no funcionará. Así que fui allí [a la clínica], estuve seis semanas y el Everton se portó de maravilla. Me apoyaron al 100 % y les estaré agradecido siempre», expuso Alli.