El futuro de Leo Messi debe empezar a clarificarse tal como comience el año nuevo. El crack argentino acaba contrato con el Paris Saint-Germain el 30 de junio de 2023 y fuentes próximas al jugador admiten que, una vez acaben las fiestas de celebración del Mundial conseguido en Qatar, tocará afrontar su situación. Y eso sucederá aproximadamente a principios del próximo año.
En este momento el club que parece más cercano a convencer a Messi es el PSG, quien no ha escondido su intención de seguir con el argentino en sus filas. El plan del club francés es convertirse en la entidad en la que Leo dé sus últimos pasos en la élite del fútbol.
Teniendo en cuenta que viene de ganar el Mundial liderando a la selección argentina, Messi no se ve poniendo rumbo a una liga menor como la norteamericana sino que se ve con cuerda suficiente para seguir compitiendo al más alto nivel al menos un par de años. El PSG lo quiere aprovechar y convertirse en el segundo gran club de referencia del crack y aquel en el que jugó sus últimos partidos todavía en una fase de alto rendimiento. Además, desean convertirlo en embajador de su marca a nivel mundial y, también, del conglomerado qatarí que gestiona el club parisino.
En este contexto, parte con ventaja el PSG, cuyo presidente, Nasser Al-Khelaifi, ya ha dejado claro que su intención es ampliar su relación con Messi. Lo dijo antes de la finalísima ante Francia y también después, tras el triunfo argentino contra Mbappé y compañía. De hecho, Nasser buscó a Leo tras la victoria albiceleste en el mismo estadio Lusail para hacerse una fotografía con la que rentabilizar la apuesta del club francés por el ex azulgrana cuando el Barça, en 2021, le dijo que no podía renovarle a 5 de agosto, y después de que Joan Laporta dijese, en la campaña electoral, que si había alguna opción de que renovase era con él de presidente.
Como Messi se ve para jugar a nivel ‘top’ más tiempo y el PSG tiene mucho dinero y ganas de renovarle, el club francés es el mejor situado para retenerle en un 90%, según apunta gente que le conoce y que está al tanto de su día a día. El hecho de ganar en la final a Francia y a Mbappé no supone un gran hándicap en este sentido porque el argentino no ha mostrado ningún tipo de desprecio ni burla hacia sus compañeros de equipo ni hacia los seleccionados galos. De hecho, él y Mbappé se abrazaron tras el partido en un claro ejemplo de ‘fair play’. Además, Messi y su familia se han adaptado muy bien a París en esta segunda temporada en el PSG.
El ‘fair-play’ de LaLiga, un hándicap más para el Barça
Sobre la posibilidad de volver al FC Barcelona tras su abrupta y no deseada salida de 2021, cuando desde el club azulgrana se le dijo que no había dinero para renovarle, se comenta que no hay novedades y se califica como algo casi imposible. La situación financiera del Barça no es buena este invierno y parece que lo será menos el próximo verano, cuando LaLiga espera que rebaje en más de 200 millones su masa salarial. En este sentido, el PSG está muy por encima del club azulgrana en cuanto a sus posibilidades de ofrecer una oferta potente al gran triunfador del último Mundial. Fuentes del entorno del crack insisten en que no se ha producido ningún contacto desde la cúpula del Barça (léase Joan Laporta) con Messi, situación indispensable para que pudiese abrirse mínimamente una posibilidad de que Leo se plantease un retorno al Camp Nou.
El jugador quedó muy dolido con el presidente culé después de que éste le dijese que no había dinero para renovarle a 5 de agosto, cuando durante todo el verano Laporta había sostenido públicamente que su renovación «progresaba adecuadamente». Tampoco gustó nada al futbolista y a su entorno que el presidente culé deslizase que le hubiese gustado que Messi se ofreciese para jugar gratis, algo que no ha hecho nadie en la historia del club. Meses después de que le dijesen a Leo que no podían pagarle, el Barça afrontó operaciones de gran calado económico como la de Ferran Torres y un año después el club activó hasta cuatro ‘palancas’ económicas para poder revolucionar el mercado de fichajes y atar a futbolistas ‘top’ como es el caso de Lewandowski y Koundé, por citar dos ejemplos. De eso también se tomó nota.
Silencio total en el Camp Nou
A día de hoy, en el Barça se guarda un mutismo total sobre la opción de recuperar a Messi y se apunta que no hay nada de nada. Hace un mes aproximadamente, fuentes de la entidad culé deslizaban que lo mejor era enfriar la opción de un posible retorno de Leo Messi, que tanto se excitó el pasado verano desde el propio club deslizando el gran interés de Laporta por recuperarle para «sacarse la espina» que tenía clavada desde que tuvo que decirle a Leo y a su padre que no podía cumplir su palabra de renovarle. De hecho el propio presidente y el entrenador, Xavi Hernández, hablaron públicamente durante la gira de julio por Estados Unidos de su interés por recuperar al ’10’ al final de su contrato con el PSG, en 2023. Alguna información posterior incluso apuntó que Laporta quería avanzar su llegada a enero, tras el Mundial.
El presidente le ha felicitado por ahora en Twitter y también ha declarado que la victoria de Messi en Qatar es un hecho de «justicia histórica» para con el argentino. Está por ver si se produce una llamada directa de Laporta a Messi y si se restablece la relación. Si eso se diese, quizás el dirigente le podría plantear la opción de un posible regreso, aunque esa operación es de difícil encaje económico en la actual realidad del club azulgrana. Necesitado de rebajar masa salarial, esperando la llegada del faraónico préstamo que permita asegurar la reforma del Camp Nou y con el horizonte de irse a partir del próximo mes de septiembre a Montjuïc para pasar allí al menos un año (otro factor que ayuda poco para seducir al argentino), el retorno de Messi parece más una utopía que una realidad. Salvo que Leo decidiese regresar como fuese a Barcelona. Quienes le conocen no lo ven ahora en esa situación.
