Entre 2018 y 2024, Larry Amaury Álvarez Núñez, alias Larry Changa, estuvo en tres países: su natal Venezuela, Chile, donde se estima que permaneció hasta 2022 y luego en Colombia, donde fue detenido el 1 de julio y ya se tramita su extradición al país sudamericano. Álvarez, cofundador de la megabanda el Tren de Aragua, que surgió en la cárcel venezolana de Torocón, tenía una orden de captura internacional que fue emitida en septiembre de 2023 por el tribunal de garantía de Pozo Almonte, un municipio ubicado en el extremo norte chileno, a unos 1.400 kilómetros de Santiago, y que solicitada por la Fiscalía regional de Tarapacá.
Changa apareció en un listado de búsqueda, de la misma Fiscalía del norte de Chile, junto a Héctor Guerrero Flores, alias El Niño Guerrero, jefe y fundador del Tren de Aragua, de quien no se sabe su paradero. El alto rango que Álvarez tenía en la organización criminal, que se ha extendido por varios países de América Latina, refleja que su detención, en la ciudad de Armenia, haya sido informada por el propio presidente de Colombia Gustavo Petro en su cuenta de X, que destacó que era requerido por 196 países.
Larry Changa, de 47 años, ingresó a Chile en enero de 2018 y llegó directo al aeropuerto de Santiago. Se instaló como el enviado, o numero dos, de Héctor Guerrero y gestionó una importante célula del Tren de Aragua llamada La Compañía. Montó negocios con apariencia legal, como un local de comida rápida y una panadería en la capital chilena, pero también se le imputa trafico de drogas.
En abril de este año, dos meses antes de su captura en Colombia, Changa fue formalizado en ausencia por la Fiscalía de Tarapacá (una audiencia en la que se comunica que hay una investigación en su contra) por una serie de ilícitos, el más grave de ellos, el ser jefe de una organización criminal. También se le imputan cargos por tráfico de drogas.
Larry, Estrella y Satanás
Las primeras pistas de la presencia de la banda transnacional de origen venezolano Chile las investigó la Fiscalía de Tarapacá en 2022, entonces a cargo del fiscal Raúl Arancibia y hoy liderada por la abogada Trinidad Steinert. Ese año, en un megaoperativo en tres regiones del país se logró la detención de más de 20 integrantes de la organización criminal: se les imputan secuestros, extorsiones, homicidios, además de tráfico de armas y de drogas y trata de personas migrantes.
Ese año en Valparaíso, a unos 109 kilómetros de Santiago, en la ciudad de Quilpué, fue capturado Carlos González Vaca, alias Estrella, quien era el jefe en Chile del Tren de Aragua en el país sudamericano. También fue detenido Hernán David Landaeta Garlotti, Satanás, sindicado por la policía como sicario de la organización. En junio pasado Satanás fue protagonista de violentos incidentes en la principal cárcel de alta seguridad de Chile, ubicada en Santiago: junto a otros 17 presos destruyeron algunas celdas del penal y amenazaron a sus custodios.
Tras la detención de Estrella, Larry Changa huyó de Chile. La Fiscalía estima que salió por un paso irregular, pues sabía que si había caído el jefe del Tren de Aragua, el siguiente podría ser él. Quien lo sucedió en el cargo, pero siempre supervisado desde el exterior por Changa, fue su lugarteniente, Eduard Nava Navarro: hoy está detenido junto a Satanás en la cárcel de alta seguridad en Santiago.
Hoy, más de 20 integrantes de La Compañía se encuentran en prisión preventiva en Chile, y serán llevados a juicio en los próximos meses.
Huyó de la cárcel en Venezuela
La periodista Ronna Rízquez, autora del libro El Tren de Aragua: la banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina (Editorial Dahbar) comenta que dos de los hermanos de Larry Amaury Álvarez también incursionaron en el mundo delictivo en Venezuela. El mayor murió en un enfrentamiento con la policía; y el menor, apodado El Yormancito, fue detenido por tráfico de drogas en julio de 2008. Cuando salió en libertad, en 2015, se vio involucrado en un homicidio en Aragua, luego huyó al estado Bolívar (fronterizo con Brasil) y después a otro país, según la periodista.
La primera vez que Larry Changa estuvo en prisión fue en agosto de 2002, según un registro del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela. Tenía 27 años y había sido cómplice en el robo de un automóvil, por lo que fue sentenciado, en 2003, a una pena de cuatro años y ocho meses en una cárcel del estado de Carabobo.
Tras quedar en libertad, en enero de 2006 Álvarez asesinó a un hombre que se negó a venderle unos repuestos en la localidad de Turmero, en el estado Aragua. De acuerdo con un documento del TSJ, la justicia venezolana lo condenó a 17 años y seis meses de prisión por el delito de homicidio intencional calificado en la ejecución de robo agravado.
Cuando Changa ingresó al Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la cárcel de Tocorón, se asoció con otros tres detenidos: Héctor Guerrero Flores, El Niño Guerrero; Yohan José Romero, alias Johan Petrica y José Gabriel Álvarez Rojas, el Chino Pradera para fundar el Tren de Aragua. Álvarez solo permaneció en penal hasta 2015, pues consiguió huir y encontrarse con su hermano, El Yormancito, quien también estaba prófugo, en el estado Bolívar. Aunque, según Rízquez, después cada uno tomó rumbos diferentes.
Luis Izquiel, abogado penalista y profesor de Criminología de la Universidad Central de Venezuela, asegura que tras la fuga de Álvarez de Tocorón debió quedar solicitado por la justicia venezolana. “Es totalmente extraño que Larry Changa haya entrado a Chile por un aeropuerto en 2018″, dijo.
En tanto, Ronna Risquez indica que hay aspectos puntuales en la historia del lugarteniente del Tren de Aragua que “llaman la atención sobre el manejo de los sistemas judicial y penitenciario” del país caribeño. Uno de ellos es Larry Changa aparecía cotizando desde 1991 y hasta 2015 en el Instituto Venezolano de Seguros Sociales. Como último registro, también figura en el sitio web la Dirección General de Salud Ambiental, adscrita al Ministerio de Salud.