Los Reyes recibieron en la mañana de este miércoles en el Palacio Real a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en España, una ceremonia que, como marca la tradición, siempre tiene lugar a principios de año. Antes de acomodarse en el Salón del Trono —en el que este año se dispusieron sillas para que todos los asistentes, los Reyes incluidos, pudieran sentarse— Don Felipe y Doña Letizia saludaron uno por uno a todos los jefes de misión de países extranjeros, que fueron un total de 104.
Por orden de antigüedad, los Reyes fueron saludando a cada embajador. El primero fue el de la República de Malta junto a su mujer. Después llegó el turno de la República Gabonesa, Filipinas, Cabo Verde, República Libanesa, Jordania, Georgia… hasta que llegó el turno de Hassan Ghashghavi, el embajador de Irán, que no pasó inadvertido.
Recogido por las cámaras, el embajador Ghashghavi estrechó la mano del Rey Felipe y no saludó a la Reina, de quien pasó de largo. Este gesto por parte del jefe de misión de Irán se repite año tras año en esta recepción al Cuerpo Diplomático. El embajador de Irán es el único invitado que no saluda a la Reina Letizia. La razón por la que no lo hace se remonta a los años posteriores a la revolución islámica de finales de los 70 en Irán. Desde entonces, los hombres no pueden dar la mano a las mujeres en público.