En un negocio redondo para los funcionarios policiales de los diferentes organismo de seguridad del Estado, se han convertido las semanas radicales.
Por decreto presidencial no se permite la venta y distribución de bebidas alcohólicas, pero en los Altos Mirandinos los comerciantes del ramo licorero para poder sobrevivir deben tomar en cuenta el pago de escolta a funcionarios de la Policía Nacional, Polimiranda y Policias municipales, y así garantizar la custodia de la mercancía y mantener sus inventarios.
» La carrerita mínima desde los depósito de la Polar en Carrizal, para cualquiera de los tres municipios cuesta unos 100 $, sin embargo según el trayecto sube la cuota, que al final termina de pagar el consumidor», denunció Armando de Sousa, miembro de la asociación de licoreros a nivel nacional.
» Hemos recibido más de 10 denuncias de estás irregularidades por parte de comerciantes del gremio quienes piden a la Fiscalía General de la Republica que abran investigaciones y ordene inspecciones en las sedes de los diferentes cuerpos de seguridad para que constate que se han convertido en lugares de acaparamiento de licores, que muchas veces son decomisados sin una cadena de custodia y mucho menos reportados a la fiscalía para luego ser comercializados en el mercado negro por quienes tienen la protesta de disponer de lo incautado», puntualizó.
Miguel Oropeza, vecino de San Pedro de los Altos, respaldo la posición de De Sousa por haber sido testigo como recientemente funcionarios policiales en un machito plateado de la Policía Nacional Bolivariana llevaron a cabo un procedimiento en un establecimiento en la zona y lo que trato fue de una gran extorsión.
«Está y muchas más son las calamidades de las que estan viviendo los comerciantes formales del sector cervecero en los Altos Mirandinos», puntualizó .
PDC