Algo que el humano busca desde prácticamente el inicio de su existencia es cómo alargar su vida. Desde el Santo Grial hasta la Fuente de la Juventud, son miles los mitos y leyendas que hablan de tratamientos que estiran la vida por decenas de años.
En el último siglo, la esperanza de vida de las personas se fue estirando considerablemente. En el 2000 era de 66,8 años, para pasar en 2019 a 73,4 años. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Liverpool, en colaboración con la Universidad de Harvard, asegura que un medicamento que se utiliza para tratar la hipertensión podría ser reutilizado para prolongar la vida de las personas.
La rilmenidina, el medicamento que podría prolongar la esperanza de vida
El medicamento rilmenidina, muchas veces utilizado para tratar enfermedades vinculadas a la presión arterial, fue el que mejores resultados tuvo en este nuevo estudio. El objetivo principal de este análisis era buscar medicamentos existentes que pudieran imitar el proceso de la restricción calórica, de acuerdo con el doctor Joao Pedro Magalhaes, participante del proyecto.
Según el doctor, “la restricción calórica -reducir la ingesta de calorías sin alcanzar la desnutrición- es la forma más consistente y segura de estirar la esperanza de vida y retrasar el envejecimiento”. Sin embargo, este método trae varios efectos secundarios, por lo que son muchas las investigaciones en curso para desarrollar esta técnica y reducir sus riesgos.
Otra de las drogas seleccionadas para investigar, junto con la rilmenidina, fue la alantoína. Aunque la investigación llegó a niveles avanzados, los científicos decidieron optar por la primera para llevar a cabo su estudio, ya que es más sencilla y fácil de consumir para una persona.
Es así que, debido a las propiedades de la rilmenidina, los autores del trabajo de la Universidad de Liverpool miran con buenos ojos el desarrollo de esta droga con fines anti-envejecimiento, aunque no están seguros de que se pueda prescribir con ese fin.