El furor que generó la película “Argentina, 1985” fue total, tanto en su país de origen como en el resto de la región y en todo el mundo. El filme obtuvo varias nominaciones y premios, a la espera del resultado de los prestigiosos premios Óscar.
El filme llenó salas, rompió récord de espectadores, pero, sobre todas las cosas, despertó un profunde debate hacia dentro de la sociedad argentina sobre el valor de la democracia y la importancia de defenderla.
“Es fundamental la historia que cuenta la película porque la película se mete con el juicio de las juntas militares que fue un hecho histórico no solamente en nuestro país sino en el mundo”, comentó a la Voz de América Cecilia Martí, periodista especializada en espectáculos del canal Todo Noticias.
Por su parte, la historiadora Camila Perochena explicó el contexto histórico en donde transcurre la película. “Fue en un momento que circulaban discursos antidemocráticos en todo el mundo y por eso la película buscó mostrar la importancia del respeto y la defensa a los derechos humanos y la democracia”.
Este fue el mismo mensaje que le quisieron dar sus protagonistas. Santiago Mitre, director del filme, reconoció que “fue como despertar un gigante dormido, un hecho glorioso de la democracia argentina hecho en un contexto arriesgado pero con una claridad total”.
La película se remonta al llamado “juicio a las juntas”, como se conoce al proceso judicial que se llevó adelante en 1985 donde se juzgó a cinco de los nueve generales que habían estado al frente del gobierno de facto durante la última dictadura militar en la Argentina, una de las más sangrientas en toda la región.
El gobierno militar había entregado el poder en 1983, y tan sólo dos años después el fiscal Julio Cesar Strassera –interpretado por Ricardo Darín- encabezó un equipo que terminó por lograr la histórica condena. Hecho que, para algunos, marcó un antes y un después en las democracias de las regiones.
Como explicó la historiadora Camila Perochena, “era la primera vez se estaba juzgando a aquellos que violaron derechos humanos, que cometieron crímenes de lesa humanidad, que eran los militares durante la dictadura y se los estaba juzgando con justicia doméstica a aquellos que todavía tenían las armas; es decir, que podían levantarse en contra de la democracia”.
Ante la cercanía de la entrega de los Premios Óscar, para los que esta película está nominada en la categoría de mejor película extranjera, expertos apuntan a que “Argentina 1985” es un fenómeno que trascendió la gran pantalla y busca calar en la conciencia actual para consolidar el mensaje de la democracia y la importancia de defenderla.