El fiscal revolucionario Tarek William Saab ha anunciado hoy en Caracas el «lamentable suicidio» de Leoner Azuaje, uno de los últimos encarcelados en la purga anticorrupción puesta en marcha por Nicolás Maduro. El Ministerio Público comisionó a los fiscales nacionales 50 y 67 para que investiguen el caso, ocurrido cuando el detenido, presidente de Cartones de Venezuela, permanecía bajo custodia del Estado.
El fallecido fue presentado a tribunales con traje de reclusión naranja al estilo marero implantando por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Azuaje formaba parte del grupo de detenidos encabezado por Ysmel Serrano, poderoso vicepresidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), presentado hace 48 horas ante el Tribunal Especial antiterrorista en el siniestro Helicoide, la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
Son ya 61 los detenidos cuando todavía faltan por ejecutar una veintena de órdenes de captura, entre los que figuran pesos pesados del chavismo vinculados a quien fuera zar del petróleo hasta esta crisis, el vicepresidente económico Tareck El Aissami. Nada se sabe de él desde hace un mes, cuando comunicó su dimisión a través de sus redes sociales.
En su cuenta de Twitter, Azuaje se presentaba como «defensor de las ideas de Chávez y Bolívar». El funcionario retuiteaba con reiteración los mensajes de Nicolás Maduro, lo que no había evitado mensajes de trabajadores que exigían una investigación por sus manejos en Cartones de Venezuela.
Saab es el mismo fiscal que en 2018 definió como un suicidio la muerte del concejal opositor Fernando Albán, cuyo cuerpo sin vida fue lanzado desde una ventana del Sebin para simular su «suicidio». Tanto la autopsia como pruebas hechas públicas entonces confirmaron que Albán fue víctima de torturas durante su estancia en prisión.
Distintos organismos de Naciones Unidas y la propia Fiscalía de la Corte Penal Internacional han reiterado que se realizan torturas en los centros de detención del chavismo. Otra de las víctimas mortales de estas prácticas fue el capitán de marina Rafael Acosta.
«Es tal la irregularidad de este caso que el fiscal de la dictadura designa para investigar esta muerte a los mismos fiscales que metieron preso a Azuaje», denunció el ex fiscal Zair Mundaray desde su exilio en Colombia. Se trata de Farik Mora, que está sancionado por violaciones de derechos humanos, y Eddy Rodríguez.
«Excluyen expertos en investigación de derechos humanos, tal como lo ordena el Protocolo de Minnesota para la investigación de muertes potencialmente ilícitas. ¿Qué tratan de esconder? ¿Cómo pueden investigar los mismos que mantenían preso al occiso?», alerta Mundaray.