El nivel del agua en la presa de Kajovka descendió otro metro en las últimas 24 horas hasta situarse en los 11,74 metros, y sigue bajando, advirtió este viernes la empresa pública hidroeléctrica ucraniana Ukrhidroenergo.
“A las 08.00 horas del 9 de junio, el nivel de agua de la presa de Kajovka (…) se sitúa en 11,74 metros. En un día, el nivel del agua de la presa de Kajovka bajó otro metro”, precisa en un mensaje en Telegram, recogido por Evropeiska Pravda.
Agrega, además, que desde la mañana del 6 de junio, tras la explosión registrada en la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka, el nivel del agua descendió ya un total de 4,7 metros.
El comunicado señala que más de la mitad del edificio de la estación está bajo agua y que también la represa entre la esclusa y la estación está ya bajo el agua y sigue deteriorándose.
Las centrales hidroeléctricas de Ukrhydroenergo siguen acumulando agua en las presas superiores del río Dniéper en la medida de lo posible con el fin de disponer de una reserva estival, indica la empresa pública.
Qué dice la agencia atómica de la ONU
La OIEA, agencia atómica de la ONU que tiene un equipo liderado por su presidente Rafael Grossi en la planta de Zaporizhzhia, indicó que la refrigeración de los reactores no se ha visto afectada hasta el momento pese a que el nivel del agua descendió por debajo de un nivel de seguridad considerado límite.
Incluso sostuvo que hasta los 11 metros de profundidad no debería haber riesgo para el funcionamiento de las instalaciones. Además consideró que si las bombas dejan de estar operativas la central podría disponer de vías de enfriamiento altermativas, aunque necesita tiempo para prepararse para esa situación de emergencia.
“En estas circunstancias difíciles y desafiantes, esto brinda más tiempo antes de cambiar posiblemente a suministros de agua alternativos, incluido el gran estanque de al lado de la planta, así como sus estanques de enfriamiento de rociadores más pequeños, los canales adyacentes y los pozos en el sitio, que pueden proporcionar agua de refrigeración para la central nuclear de Zaporizhzhya durante varios meses”, dijo Grossi.
Como suele advertir en cada declaración, el funcionario agregó: “Sin embargo, la situación general de seguridad y protección nuclear sigue siendo muy precaria y potencialmente peligrosa”.
Ucrania instó a Rusia a permitir el paso de la Cruz Roja
El representante de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, pidió este jueves en Naciones Unidas que Rusia permita el paso de personal de las agencias de la ONU y de la Cruz Roja a las zonas bajo su control de la provincia de Kherson, gravemente afectada por el desbordamiento de la represa de Kajovka.
Kyslytsya, que estuvo flanqueado por numerosos embajadores europeos en la ONU, señaló que las fuerzas rusas han disparado además a personas que estaban siendo evacuadas desde la parte controlada por Ucrania, lo que ha causado nueve heridos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, criticó este jueves al Comité Internacional de la Cruz Roja por no participar con celeridad en las operaciones de salvamento de la población afectada en Kherson, pero su representante en la ONU dio a entender más tarde que esa falta de acceso es atribuible a Rusia.
Los periodistas preguntaron al embajador Kyslytsya por la investigación sobre la rotura de la represa, que Kiev y Moscú se atribuyen mutuamente, pero el funcionario respondió que no ha habido ninguna novedad al respecto por la falta de cooperación de las autoridades ocupantes prorrusas.
La provincia de Kherson está partida en dos por el río Dniéper, en el que se encontraban la represa y la central eléctrica destruidas. La ribera occidental está controlada por el Gobierno de Kiev y la oriental ocupada por Rusia. Según Kiev, Rusia voló la presa y la central, que se encontraban en la zona ocupada, intencionadamente para anegar el territorio y obstaculizar un posible avance ucraniano.
(Con información de EFE y Europa Press)