Smartmatic, la empresa de votación electrónica, acusó al régimen socialista de Venezuela de hacer trampa en la elección de la Asamblea Nacional Constituyente del 2017 y poco meses después anunció que dejaría de realizar elecciones en el país sudamericano, en lo que ponía fin a una relación comercial de 13 años.
Pero documentos del Consejo Nacional Electoral de Venezuela obtenidos por el Miami Herald muestran que Smartmatic licenció su software para ser usado en Venezuela en tres elecciones posteriores, al menos dos de ellas en secreto: las elecciones municipales de diciembre del 2017 y las controvertidas elecciones presidenciales de mayo del 2018.
Fuentes consultadas para esta historia dijeron que el uso del software de Smartmatic en las elecciones municipales y presidenciales debía mantenerse en secreto, y que funcionarios del régimen venezolano y ejecutivos de la compañía acordaron utilizar otra empresa para ocultar la participación de Smartmatic.
“Literalmente utilizaron una tercera empresa para ocultar la participación de Smartmatic, pero fue Smartmatic la que proporcionó los técnicos para… tener el software listo para usar en las máquinas de votación”, dijo al Herald una fuente que estaba en el Consejo Nacional Electoral en ese momento.
Otras dos fuentes que trabajaron en el consejo electoral y que tienen conocimiento de primera mano de las elecciones del 2017 y del 2018 confirmaron la historia. Pidieron no ser identificadas porque temen por la seguridad de sus familiares que aún se encuentran en Venezuela.
Una auditoría del software electoral realizado de cara a las elecciones presidenciales del 2018 fue firmada por el gerente asociado de software de Smartmatic, Juan Valera, quien apareció en la auditoría como uno de los dos asesores externos, pero cuyo motivo principal para viajar a Caracas desde Panamá fue instalar el certificado para las máquinas de votación y activar el software de votación, dijeron las fuentes al Herald.
Valera no respondió a los correos electrónicos del Miami Herald en busca de comentarios.
Las fuentes dijeron al Herald que la decisión de trabajar con un tercero, una empresa argentina llamada Ex-Cle, se tomó después de que tanto el Consejo Nacional Electoral como Smartmatic anunciaran públicamente que la empresa de software ya no participaría en las elecciones venezolanas.
El consejo electoral anunció su decisión unos días después de que Smartmatic acusara al gobierno venezolano de cometer fraude en las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente. El CNE “está desarrollando una relación con otra empresa que nos va a brindar los servicios de soporte técnico”, dijo la presidenta del CNE de ese momento, Tibisay Lucena, en una conferencia de prensa celebrada el 16 de agosto de 2017, y agregó que el consejo electoral estaba “poniendo fin a su relación con Smartmatic”.
Contactada por el Herald, Smartmatic, cuyo co-fundador y presidente vive en el sur de Florida, inicialmente negó que su software se hubiera utilizado en Venezuela después de anunciar que se retiraba del país.
“El software de Smartmatic no se ha utilizado en ninguna elección en Venezuela desde las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente de 2017, cuando Smartmatic denunció públicamente que el Consejo Nacional Electoral reportó datos de participación electoral diferentes a los reflejados en el sistema”, dijo la empresa al Herald en un correo electrónico.
Pero el planteamiento inicial de la empresa cambió cuando el Herald le comunicó que tenía auditorías que mostraban que el software de Smartmatic se utilizó en las elecciones realizadas en Venezuela después de que había anunciado que se había retirado del país.
En un correo electrónico enviado posteriormente a el Herald, la empresa no negó que su software se hubiera utilizado en las dos elecciones celebradas en el último trimestre del 2017 (las elecciones regionales de octubre y las municipales de diciembre), así como en las elecciones presidenciales de 2018. Pero enfatizó que el software no podía considerarse como que es auténticamente de Smartmatic porque la empresa no participó en su uso.
“Ningún software Smartmatic puede considerarse auténtico a menos que Smartmatic esté involucrado en cada paso de la cadena de custodia a lo largo de todas las fases de implementación de las elecciones, no solo en la entrega de la licencia del software”, dijo la empresa al Herald.
“El software Smartmatic solo es auténtico si Smartmatic también está involucrado en la configuración, instalación, implementación y auditoría de los resultados de las elecciones de la máquina de votación y el recuento. Esta participación no ocurrió después de las elecciones de la Asamblea Nacional de 2017”.
Sin embargo, en una declaración pública en español en su propio sitio web en julio de 2020, Smartmatic dijo categóricamente que nunca había brindado ningún servicio, incluido el uso de su software, al gobierno venezolano después de retirarse del país en 2017.
“Smartmatic tampoco ha suministrado máquinas de votación, ni licencias para el uso de su software, ni servicios electorales de ningún tipo al CNE, ni tampoco ha participado en ningún proceso de auditoría, desde que denunció que el CNE había publicado resultados diferentes a los procesados por la plataforma automatizada en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente realizadas el 30 de julio de 2017”, la compañía dijo en su página de internet.
La empresa no respondió a las preguntas sobre por qué Valera, su gerente de software, había viajado a Caracas antes de las elecciones regionales de octubre de 2017 y de las elecciones presidenciales de mayo de 2018 para proporcionar los certificados necesarios para ejecutar los programas de la empresa.
Las fuentes del Herald que habían trabajado en el consejo electoral confirmaron que el software utilizado en las tres elecciones posteriores a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente del 30 de julio del 2017 era el de Smartmatic, aún cuando públicamente la compañía venía insistiendo en lo contrario.
Las copias de las auditorías del software obtenidas por el Herald también muestran que el software utilizado era el de la empresa.
En las elecciones presidenciales de 2018, Valera firmó la auditoría siendo identificado en el documento sólo como “asesor externo”, pero las fuentes dijeron al Herald que estaba allí como representante de Smartmatic y que dirigía el proceso junto con el representante de Ex-Cle y del consejo electoral, explicando cada paso de la auditoría y respondiendo cualquier pregunta que surgiera. No hay indicios de que Valera haya participado en los procesos de revisión posteriores a la auditoría del software de éstas elecciones.
Las fuentes dijeron al Herald que creían que Valera firmó como “asesor externo” en un intento de ocultar el papel que tuvo Smartmatic en las elecciones. También hubo un esfuerzo, según creían las fuentes, para ocultar el pago del gobierno a Smartmatic por el uso del software. El pago se realizó a través de Ex-Cle.
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