Eran más de dos docenas de ellos. Estaban sentados en una acera aguardando pacientemente por un autobús el domingo en las afueras de un albergue para inmigrantes en Brownsville, Texas.
Por ANTONIO MARÍA DELGADO – EL NUEVO HERALD
Muchos de ellos habían pasado por días de gran peligro, trabajo y hambre al recorrer a pie los miles de kilómetros que separa a Colombia de Estados Unidos, pero lo que ocurrió ya en suelo estadounidense en la mañana del domingo fueron minutros de puro terror. Una camioneta todo-terreno cruzó una calle a alta velocidad y embistió al grupo de inmigrantes, la mayoría de ellos venezolanos, arrollándoles como grama por una podadora. Al menos ocho personas han muerto y nueve otras resultaron heridas de gravedad en el incidente.
Las autoridades investigan si fue intencional, pero uno de los presentes luego dijo que el conductor gritó obsenidades contra los inmigrantes antes de que intentara darse a la fuga. La noticia, que para muchos llegó a través de desgarradores vídeos transmitidos por las redes sociales, es recibida con preocupación por dirigentes de la comunidad venezolana en Estados Unidos, ante los riesgos que enfrentan miles de venezolanos que tras escapar del régimen de Nicolás Maduro se encuentran bajo una situación de alta vulnerabilidad en Estados Unidos.
“Esto es una tragedia terrible”, dijo María Antonietta Díaz, presidenta del Venezuelan American Alliance, organización con sede en el sur de Florida que vela por los intereses de los inmigrantes venezolanos. “Es bien doloroso que después de toda una travesía como la que hacen nuestros hermanos, de haber llegado a Los Estados Unidos, suceda algo como ésto”.
Aunque las autoridades aún no han determinado si el incidente fue accidental, algunos interpretaron los hechos como el producto del sentimiento antiinmigrante latente en Estados Unidos.
“Es muy alarmante y peligroso lo que está ocurriendo con los inmigrantes en los Estados Unidos, específicamente con los venezolanos que vienen huyendo de la crisis que vive Venezuela”, manifestó desde Miami José Antonio Colina, presidente de la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exterior.
“Esto ocurre cuando los gobernantes locales no miden el impacto de sus acciones y declaraciones, claramente el gobernador de Texas ha criminalizado la inmigración y es factible pensar que lo que está ocurriendo, esté estimulado por su postura antiinmigrante”, enfatizó.
Las reacciones recogidas por la prensa local de los inmigrantes que no fueron alcanzados por la camioneta todo terreno Range Rover apuntan a que fue algo más que un simple accidente.
Testigos entrevistados por el Brownsville Herald relataron cómo el vehículo que se dirigía a alta velocidad repentinamente se desvió del rumbo para estrellarse contra las más de 20 personas que esperaban sentados frente al refugio para personas sin hogar Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, convertido en albergue debido a los cientos de inmigrantes que transitan por la zona.
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