El papa emérito Benedicto XVI, quien falleció el 31 de diciembre de 2022, fue enterrado hoy jueves 5 de enero y fue enterrado en un triple ataúd, similar al que se utilizó 18 años atrás para el cuerpo de Juan Pablo Segundo.
Lo que explicó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, es que “la liturgia, grosso modo, calca el modelo de exequias de un sumo pontífice. La base es esa, con algunos elementos particulares que dan originalidad al rito y otros que faltan por ser propios al pontífice reinante”.
Lo que se esperaba en relación con el triple ataúd es que la primera capa, es decir, la que recibirá el cuerpo del sacerdote alemán, fuera elaborada en zinc. Entretanto, la capa del medio será de madera, y la tercera, o sea el féretro que verá el público, estará tallada en ciprés.
En el ataúd además se ubicaron monedas acuñadas entre 2005 y 2013, año en que se convirtió en el primer papa en la historia en renunciar. Entretanto, en un tubo metálico, también se encontraron algunos textos con los hechos más destacados mientras fungió como sumo pontífice.
Descansará en la misma tumba que Juan Pablo II
En medio de los preparativos para la ceremonia liturgia que dio el último adiós al papa emérito Benedicto XVI, Matteo Bruni también confirmó cuál será la última morada que ocuparán los despojos mortales del fallecido pontífice de 95 años.
En ese sentido, y respondiendo a un conocido deseo que el otrora cardenal Joseph Ratzinger le había manifestado a su biógrafo personal, la Santa Sede confirmó que el cuerpo de Benedicto XVI reposaráen la misma tumba en la que originalmente había sido dispuesto el cadáver de Juan Pablo II en 2005, y de la que posteriormente fue retirado en medio de su proceso de beatificación y posterior canonización.
La tumba se encontraba vacía desde 2011, cuando el cuerpo del llamado ‘papa peregrino’; san Juan Pablo II, fue trasladado a la nave principal de la Basílica de San Pedro, y posteriormente ubicados bajo el altar de la capilla de San Sebastián en ese mismo recinto; lugar que está abierto a la visita al público.
“Queremos seguir sus huellas”: papa Francisco sobre Benedicto XVl, ¿qué más dijo en el funeral?
El Papa ha reivindicado la “búsqueda apasionada” de Benedicto XVI por comunicar el Evangelio y ha instado a la Iglesia a “seguir sus huellas” en el funeral solemne que ha presidido en la plaza de San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de fieles, y con el que se cierra una etapa de convivencia atípica de dos pontífices en el Vaticano.
“También nosotros, aferrados a las últimas palabras del Señor y al testimonio que marcó su vida, queremos, como comunidad eclesial, seguir sus huellas y confiar a nuestro hermano en las manos del Padre: que estas manos de misericordia encuentren su lámpara encendida con el aceite del Evangelio, que él esparció y testimonió durante su vida”, ha señalado el Pontífice en la homilía de la misa que ha concelebrado junto a 120 cardenales, cerca de 400 obispos y casi 4.000 sacerdotes.
Ante el altar, estaba situado el féretro de ciprés que contiene los restos mortales del Papa alemán, con algunos objetos personales de su pontificado, y las primeras filas estaban ocupadas la que fue su familia durante los últimos años- su secretario, Georg Gänswein y las consagradas de la Memores Domini que se han dedicado a su servicio.
El Papa ha citado a San Gregorio Magno, uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia latina o de Occidente, y ha dicho que se mantuvo a “flote en la tabla de las oraciones”. De este modo, ha ensalzado “la conciencia del Pastor” que se abandona a la oración: “No puede llevar solo lo que, en realidad, nunca podría soportar solo y, por eso, es capaz de abandonarse a la oración y al cuidado del pueblo que le fue confiado”.