El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha anunciado este lunes que va a trabajar con el equipo de Joe Biden para facilitarle la transición después de que el demócrata obtuviera la luz verde de la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés), sin cuya autorización formal el presidente electo no tiene acceso al presupuesto y los recursos federales, desde ordenadores y correo electrónico gubernamental, hasta el transporte personal y sesiones informativas sobre cuestiones de la seguridad nacional.
“Esta tarde, el Departamento de Defensa ha sido contactado por el equipo de Biden-Harris y su principal designado para el Equipo de Revisión de la Agencia del Departamento de Defensa y, en base a la confirmación del Administrador de la GSA, comenzaremos inmediatamente a implementar nuestro plan para proporcionar apoyo de acuerdo con el estatuto, la política del Departamento de Defensa y el memorándum de acuerdo entre la Casa Blanca y el equipo de Biden-Harris”, indicó el Pentágono en un comunicado.
Asimismo, ha asegurado que su equipo encargado de la transición “arreglará y coordinará todos los contactos del Departamento de Defensa con el equipo Biden-Harris”.
Previamente, el lunes la jefa de la Administración de Servicios Generales, Emily Murphy, envió a Biden la carta de confirmación necesaria para que su equipo pudiera hacer uso de los recursos federales para comenzar el proceso de transición en la Presidencia del país.
La autorización formal de la GSA marca el primer paso de la Administración Trump para reconocer la victoria de Biden y libera más de siete millones de dólares en fondos federales para su transición.
Por su parte, Trump confirmó a través de su cuenta de Twitter que está “recomendando que Emily y su equipo hagan lo que sea necesario con respecto a los protocolos iniciales” y que le ha dicho a su equipo “que haga lo mismo”, si bien prometió continuar con su lucha legal para impugnar los resultados de las elecciones.