A pocas horas de llegar a Venezuela, Armando Benedetti emitió unos polémicos comentarios sobre el régimen de Maduro. El nuevo embajador de Colombia manifestó que no llega a Caracas a «reconocer regímenes», pues su prioridad es atender a sus conciudadanos.
«Estoy aquí por los colombianos que dejaron tirados. El tema político interno nunca me voy a meter. Si puedo ayudar, es posible, pero por ahora, puedo decir que no vengo a manipular ni dejarme manipular por Maduro. Vengo por el tema comercial, cultural y turismo«, comentó en una entrevista ofrecida a Noticias RCN.
Sostuvo que su función no es reconocer o desconocer regímenes al arguementar que es absurdo que dos países hermanos estén en guerra.
Benedetti llegó este domingo para asumir su cargo como máximo representante de Colombia ante Venezuela.
De acuerdo con la agenda prevista para este lunes, el diplomático se reunirá a las 3:00p.m. con el canciller chavista, Carlos Farías y leugop entregará sus cartas credenciales a Maduro a las 5:00 p.m.
A continuación la entrevista:
¿Cuál va a ser su primera labor como embajador oficial de Colombia en Venezuela?
La primera es restablecer las relaciones diplomáticas, pero me toca otra más ‘jarta’ todavía y es que todo embajador que viaja a otro país encuentra todo armado, en cambio aquí me toca venir a ver qué pasa con la vigilancia, qué pasa con el agua, la luz, restablecer primero la residencia en la que voy a estar. Lo mismo que los consulados, uno de los grandes de ahora son nuestros conciudadanos colombianos que los dejaron tirados aquí a la desidia de cualquier gobierno y contratiempo que hayan tenido. Entonces, lo primero es restablecer físicamente la residencia, la embajada y los consulados. Esa es una tarea bastante difícil, ‘jarta’ y aburrida, pero la estamos haciendo.
¿Cuáles van a ser los primeros puntos en la agenda para restablecer las relaciones entre Colombia y Venezuela?
Lo más importante para mí en este momento es el tema del consulado porque más o menos hay cuatro millones de colombianos que quedaron a la desidia. Al mismo tiempo, tengo que ayudar a restablecer la relación comercial. Entre 2005 y 2006, las relaciones comerciales llegaban a 6.000 millones de dólares y un año después de los problemas, no pasaban de 150 millones de dólares. Es decir que, si en este primer año tengo éxito, podríamos llegar a 10 mil millones de dólares de la relación comercial con Venezuela y estamos hablando de dos o tres puntos del PIB. Para ello hay varias ideas: crear una zona económica especial entre los dos países, exención de impuestos para nosotros y que el gobierno, a través de una nueva legislación, pueda invertir en ciertos municipios que tengan impacto en la región. Un puente o un hospital, que lo haríamos 50 y 50 con el gobierno de Venezuela. Estas son ideas grandes para implementar, y nos toca difícil.
