Dice el neurólogo preventivo de alzhéimer, el Dr. Richard Isaacson, que el alzhéimer se desarrolla décadas antes de que aparezcan los primeros síntomas de pérdida de memoria, según recoge la CNN.
Según esta premisa, si es posible detectar la enfermedad en sus etapas tempranas, los pacientes podrían comenzar a tratar la enfermedad mucho antes, y controlar los factores de riesgo que influyen en el desarrollo del alzhéimer, como la presión arterial, el colesterol y la diabetes, además de seguir un estilo de vida saludable.
Un estudio publicado en la revista Acta Neuropathologica ha analizado tejido de la retina del ojo y del cerebro de 86 personas con diferentes grados de deterioro cognitivo, con el objetivo de conocer qué tan temprano se pueden detectar los signos del alzhéimer.
“Nuestro estudio es el primero en proporcionar análisis en profundidad de los perfiles de proteínas y los efectos moleculares, celulares y estructurales de la enfermedad de alzhéimer en la retina humana y cómo se corresponden con los cambios en el cerebro y la función cognitiva”, señala Maya Koronyo-Hamaoui, profesora de neurocirugía y ciencias biomédicas en Los Ángeles y autora principal del estudio. “Estos cambios en la retina se correlacionaron con cambios en partes del cerebro llamadas cortezas entorrinal y temporal, un centro para la memoria, la navegación y la percepción del tiempo”, explica.
Para llevar a cabo el análisis, los investigadores recogieron durante 14 años muestras de retina y tejido cerebral de 86 donantes humanos con alzhéimer y deterioro cognitivo leve. Más tarde, compararon muestras de donantes con función cognitiva normal y encontraron que las personas con deterioro cognitivo leve y alzhéimer en etapa avanzada tenían niveles más altos en la beta-amiloide, un marcador clave del alzhéimer.
Un 80% menos de células microgliales
Además, los investigadores encontraron un 80% menos de células microgliales —que mantienen y reparan otras células— en personas con problemas cognitivos. “Los hallazgos también fueron evidentes en personas con síntomas cognitivos mínimos o nulos, lo que sugiere que estas nuevas pruebas oculares pueden estar bien posicionadas para ayudar en el diagnóstico temprano”, señala Isaacson
Por otro lado, los investigadores también hallaron un mayor número de células inmunitarias alrededor de las placas de beta-amiloide. “Estos hallazgos pueden eventualmente conducir al desarrollo de técnicas de imagen que nos permitan diagnosticar la enfermedad de alzhéimer antes y con mayor precisión”, concluye Isaacson, “y monitorear su progresión de manera no invasiva al mirar a través del ojo”.