La primera caravana de 2023, que partió desde Tapachula con unos 1.000 migrantes, se detuvo este miércoles en la localidad de Huixtla, en Chiapas, sur de México, ante un temor por la inseguridad en el país.
Por esta misma situación, los migrantes han pedido a la Guardia Nacional y la policía del sureño estado mexicano que los acompañen en su trayectoria hacia el norte de México, con el objetivo de cruzar hacia Estados Unidos.
Omar Arteaga, migrante de Venezuela, señaló a EFE que hay tramos que son peligrosos para las mujeres, niños y la misma caravana, ya que pueden sufrir un ataque de violencia y lo que buscan es evitar cualquier incidente.
En esta caravana de migrantes también viaja Mervyn José Fuenmayor Ferrer, quien es licenciado en Educación, Cultura y egresado en Geología e Hidrocarburos por el Instituto Universitario de Tecnología de Maracaibo.
Viaja acompañado de su hija, Lulú, de profesión médico general; su nieta, de 10 años de edad; un primo; dos de sus yernos, que son pintor y hojalatero, respectivamente.
En Venezuela, Fuenmayor trabajaba en el área de geología y química; sin embargo, salieron por problemas políticos, de seguridad y delincuencia.
Aseguró que es un viaje que no lo recomiendan a nadie, ya que no era lo que esperaban pasar por países como México, donde la delincuencia está en un alto nivel y no han encontrado la manera de trasladarse de un sitio a otro de forma segura.
“Pensaba que la parte más difícil iba a ser la Selva del Darién, pero para mí el tapón es México, porque no nos permiten tomar un transporte, la delincuencia está demasiada elevada y al migrante se le cobra tres veces de lo que valen las cosas, por lo que me siento atrapado en México”, confesó.
El también maestro jabonero, como se ha llamado, debido a que se especializaba en elaborar diversos tipos de jabones relacionados a la limpieza del hogar, narró que en su tránsito se han encontrado por diversos peligros.
Uno de ellos, fue en la Selva del Darién, donde un grupo de aborígenes los atacó en la caravana donde venían.
Asimismo, recordó otro incidente en Nicaragua, donde sufrió un robo. Y por último, mencionó que, en México, se han unido a esta caravana donde han caminado cerca de 45 kilómetros en su primera parada.
“Nosotros estamos pidiendo apoyo al Gobierno de México, que nos apoye con los permisos o salvoconductos para poder transitar y llegar a la frontera norte con Estados Unidos, porque nuestro destino no es quedarnos en México”, explicó.
Otra de las personas que viajan en esta primera caravana de migrantes es Ángel Montiel, un estudiante que abandonó su escuela en quinto semestre de física debido a la difícil economía, la inflación y la falta empleos.
Dijo que su mejor opción es cruzar la frontera norte mexicana para darle un futuro mejor a su familia.
Montiel agregó que para los migrantes la situación es difícil porque no hay apoyos, la mayoría sufre de extorsiones y eso recrea miedo, depresión.
Por ello, afirmó que, tanto en Huixtla como en Chiapas, están pidiendo apoyo a los cuerpos de seguridad para que los acompañen en su travesía.
El sueño de este migrante de Venezuela, de 28 años, es cumplirle todo lo que le prometió a su mamá, cambiarle la situación económica y mantener a su familia.
«Tengo un hijo de un año cuatro meses, hay momentos que me pega la depresión, pero mi objetivo es poder llegar a Estados Unidos y garantizarle un mejor futuro a mi familia”, subrayó.
La caravana de migrantes saldrá este miércoles alrededor de las 4:00 de la mañana de Huixtla con destino al municipio de Mapastepec, ubicado a unos 40 kilómetros de distancia.
EFE