El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber encontrado un nuevo mecanismo para ir en contra de Venezuela.
En vez de utilizar el régimen de sanciones que se aplica sobre el país desde el 2017, ahora lo hará a través de terceros bajo “aranceles secundarios” a quienes le compren petróleo a Caracas y, a su vez, tengan negocios con Estados Unidos.
La medida, que comenzaría el 2 de abril, llevará a que quienes mantengan la compra de petróleo a Venezuela deberán pagar una tarifa del 25 por ciento si quieren seguir comerciando con Estados Unidos.
El actor clave en toda esta presión es China, quien además de ser el principal rival comercial de Estados Unidos, también es el mayor comprador del crudo venezolano.
«El Gobierno de Estados Unidos anunció que, cada vez que China le compre petróleo a Venezuela, los consumidores estadounidenses tendrán que pagar más por las franelas chinas que compran en Walmart», dijo en una publicación de X Francisco Rodríguez, profesor de asuntos públicos e internacionales en la Universidad de Denver.
¿Cuánto petróleo le compra China a Venezuela?
Según datos de Petróleos de Venezuela y fuentes secundarias, Venezuela le vende a China unos 500.000 barriles de petróleo diarios; 250.000 a Estados Unidos; unos 100.000 a Europa, incluyendo España; 100.000 a India, y el resto se divide entre los envíos a Cuba, que han venido disminuyendo a menos de 40.000, y otros destinados a países de África.
De ahí que los expertos se pregunten: ¿qué es lo que busca Trump realmente con la amenaza arancelaria para el crudo venezolano?
Piensa hacer lo mismo que hizo con Panamá al obligar a ese país a alejarse del gigante asiático tras las presiones sobre el canal interoceánico o, por el contrario, busca una sanción directa contra Caracas y no contra Pekín.
De acuerdo con expertos, una tercera punta es si la medida más bien buscaría obligar a Venezuela venderle más petróleo a Estados Unidos, garantizando mayor operatividad a Chevron, cuya licencia fue revocada y debía abandonar el país caribeño el 3 de abril, pero que, ahora, por una extensión de la Ofac deberá hacerlo el 27 de mayo.
De acuerdo con el economista venezolano en el exilio José Guerra la anunciada política arancelaria es una violación de las normativas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Para Guerra, a eso habría que añadirle cuál será la respuesta de China.
“No tengo claro si China va a aceptar eso. Incluso, la India o España. que son los grandes compradores de petróleo venezolano. Esto puede abrir también una disputa entre China y los Estados Unidos, si es el caso que Pekín decide no pagar el impuesto a Washington. O, sencillamente, puede optar también por dejar de comprar petróleo si no quiere escalar el conflicto”, dice Guerra a EL TIEMPO.
¿Cómo se mueve el crudo venezolano en el mundo?
En el caso de los países europeos, la española Repsol, la francesa Maurel & Prom, la italiana ENI y la india Reliance, operan en Venezuela a través de licencias otorgadas por Estados Unidos, por lo que se desconoce cómo sería la imposición del arancel o si en el futuro se les revocará el permiso.
En el pasado, cuando Estados Unidos mantenía un bloqueo total sobre el petróleo venezolano, China se mantuvo comprándole a Venezuela, aunque con descuentos.
Los aliados Rusia e Irán también participaban ayudando a Caracas a poner su crudo en los mercados internacionales, esquivando las sanciones. Pero, los ingresos estaban por debajo de lo que hoy se perciben con las licencias que Estados Unidos permitía la operatividad de Chevron.
De momento, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no ha indicado si existe una negociación con Estados Unidos para abordar la amenaza de Trump. “Podrán sancionar y poner aranceles a lo que le dé la gana, a lo que no podrán sancionar es el patriotismo del pueblo venezolano», dijo Maduro en respuesta.