El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado que más de 1.200 personas detenidas durante las recientes protestas, que surgieron tras los resultados de las elecciones del domingo, sean enviadas a dos cárceles de máxima seguridad.
Según la Fiscalía, estas detenciones se produjeron en medio de manifestaciones que cuestionan la reelección de Maduro, las cuales han sido rechazadas por la oposición y buena parte de la comunidad internacional.
«Estoy preparando dos cárceles, que debo tener listas en 15 días, ya estaban preparándose Tocorón y Tocuyito, y todos los guarimberos (manifestantes violentos) van para estos penales», afirmó el presidente durante una reunión con empresarios. En su intervención, reiteró que los detenidos forman parte de un supuesto golpe de Estado en su contra.
Maduro rehabilita cárceles
Para enfrentar lo que considera un ataque a su gobierno, Maduro ha decidido acondicionar las prisiones de Tocorón y Tocuyito, situadas en los estados Aragua y Carabobo respectivamente. Estas cárceles serán utilizadas para albergar a los manifestantes, a quienes el gobierno chavista llama «guarimberos» y los vincula con actividades delictivas.
«No va a haber perdón ni contemplación», enfatizó Maduro, asegurando que el Estado actuará «en el marco de la Constitución y de las leyes». Además, expresó su intención de transformar estas cárceles de máxima seguridad en granjas productivas, inspirándose en prácticas de la dictadura de Marco Pérez Jiménez (1952-1958), donde los presos eran empleados en trabajos productivos.
El gobierno sostiene que las manifestaciones, que han dejado un saldo de 11 muertos según organizaciones no gubernamentales, han sido fomentadas por la oposición. Esta última sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones por un amplio margen y ha presentado actas electorales que, según ellos, respaldan esta afirmación.
Por su parte, el Consejo Nacional Electoral no ha publicado los resultados completos, incumpliendo con la normativa establecida. Esta falta de transparencia ha provocado un incremento en las demandas de claridad tanto a nivel nacional como internacional.
EFE
