El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, afirmó hoy que la idea inicial del papa era que su mediador para la guerra de Ucrania, el cardenal italiano Matteo Zuppi, visitara también Moscú, una posibilidad que aún se mantiene «abierta» tras su viaje a Kiev.
EFE
«Por parte del papa, la idea nació precisamente como una misión en las dos capitales. Por tanto, la perspectiva de ir a Moscú debe permanecer abierta, pero ahora concretaremos», afirmó Parolin en declaraciones recogidas por los medios italianos durante la inauguración de un centro de peregrinos en Roma.
Al respecto del viaje a Moscú, el Kremlin había indicado que el presidente ruso, Vladímir Putin, no tiene agendada una reunión con Zuppi, pero que si hay un cambio de planes informará de ello.
El secretario de Estado de la Santa Sede habló sobre la misión de paz mientras el pontífice, su principal impulsor, ingresaba en el hospital Gemelli para ser operado de una hernia abdominal.
«Ahora tendremos que hablar con Zuppi en cuanto regrese. Después, naturalmente, informaremos al papa», dijo Parolin.
En Kiev, el enviado del papa mantuvo varias reuniones, una de ellas con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien reafirmó que no aceptará ningún cese de las hostilidades que no pase por la retirada rusa de sus territorios.
Sobre ese encuentro, Parolin opinó que «no ha sucedido nada nuevo» respecto a lo que el mandatario ya transmitió al papa en su visita a la Ciudad del Vaticano del mes pasado, pero insistió en que «escuchar» también puede ser «útil» para la paz.
«La posición de Ucrania es siempre la misma, pero el hecho de hablar entre nosotros y escuchar también posiciones o perspectivas ligeramente diferentes puede ser ciertamente útil y favorecer la paz. No sé qué acontecimientos se producirán», añadió.
El Vaticano, por su parte, consideró que los resultados de las reuniones de Zuppi «serán expuestos a la atención del Santo Padre y serán sin duda útiles para valorar los pasos a seguir y a cumplir tanto a nivel humanitario como en la búsqueda de recorridos para una paz justa y duradera».
Parolin también indicó que espera que el pontífice regrese pronto al «ejercicio de su ministerio» y señaló que la intervención quirúrgica a la que se someterá bajo anestesia general «no implica ninguna vacante de poderes» y atenderá asuntos urgentes desde su habitación en el hospital.