El magnate estadounidense Elon Musk, propietario de la red social Twitter, ha emprendido una batalla legal contra la pequeña ‘start up” (empresa digital emergente) española Tuio, dedicada a los seguros de hogar en internet.
Considera que el registro comercial de la marca española con ese nombre genera confusión con la palabra ‘tuit’, la versión en español del término inglés ‘tweet’ (mensaje publicado en Twitter).
El conflicto se ha planteado en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en Alicante (este español).
El 6 de julio de 2022 los responsables de Tuio formalizaron una solicitud para reservarse el uso de esa denominación en el sector de los seguros y de las plataformas tecnológicas dentro del mercado que forman los 27 países de la Unión.
El 28 de octubre, Twitter Incorporation presentó un recurso por considerar que la posible marca Tuio se parece mucho a la ya protegida ‘tuit’ y podría conllevar confusión entre los clientes.
Sin embargo, desde la aseguradora digital española, con sede en Madrid, se argumenta ante la EUIPO que ambas marcas son distintas y que es un “sinsentido” que puedan ser confundidas, además de que operan en segmentos económicos diferentes.
Tuio comenzó a vender seguros en octubre de 2021 y en la actualidad cuenta con unos 10.000 clientes en toda España.
En declaraciones a EFE, el codirector ejecutivo de Tuio Juan Francisco García Fernández explicó que se negocia con los abogados de Twitter para tratar de evitar acabar en los tribunales y que, para ello, han ofrecido limitar al campo de los seguros la protección de la marca en el campo de las plataformas tecnológicas.
Ya ha habido un primer “acercamiento” y las dos partes han solicitado a la EUIPO una ampliación de los plazos para analizar las alegaciones y alcanzar un posible acuerdo, que debería producirse antes de noviembre de 2024.
Los fundadores de Tuio ven “curioso” que el gigante tecnológico estadounidense se haya fijado en ellos cuando su marca únicamente comparte con la palabra ‘tuit’ la raíz del vocablo, y confían en un desenlace “amistoso”.