Armando Benedetti, embajador de Colombia en Caracas, detalló en diálogo con EL HERALDO, apartes del encuentro entre el presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro, además reveló que ambos mandatarios tienen un canal de comunicación “fluido y sin intermediarios”.
El diplomático resaltó que el encuentro entre los dos líderes se llevó a cabo con un saldo positivo y espera que las relaciones entre ambos países sigan regresando a su cauce inicial.
“Ellos armaron su reunión entre ellos dos solos y permanecen conversando constantemente (…) Yo había anunciado desde el 29 de agosto que ellos se iban a reunir a finales de octubre, desde ese momento dejé habilitada una comunicación fluida y sin intermediarios entre ellos”, comentó Benedetti.
El embajador indicó que fue Gustavo Petro quien seleccionó la hamaca caribeña que le regaló a Maduro junto a un florero. Cabe recordar, que el presidente venezolano regresó el gesto y le entregó a Petro un cuadro del libertador Simón Bolívar, de enorme tamaño.
Según Benedetti el encuentro entre ambos líderes fue cordial y su momento “magistral” fue durante la intervención del presidente Petro, a quien los asistentes escucharon en “profundo silencio”.
En tiempo record. El exsenador resaltó que tras el encuentro se dejó un mensaje “contundente” para quitarle a las mafias el control de la frontera. Además de las oportunidades que se abren paras los empresarios. El diplomático insistió que en el país vecino se respira “optimismo” frente a los recientes mensajes entre ambos gobiernos.
“Los empresarios y el Gobierno venezolano están muy optimistas con esta reapertura de relaciones. Somos dos países que se complementan, nosotros nos podemos beneficiar con hidrocarburos, acero y hierro,”, dijo.
Agregó: “La embajada logró todo esto en un tiempo inimaginable. Estamos hablando de que todo esto se ha dado en aproximadamente 35 días. Falta que se negocien los aranceles y que empiece el balance comerciales. Lo que le tocaba hacer a la embajada ya se hizo. Nosotros nos estamos acercando a Venezuela no precisamente por ideología, nos estamos acercando porque hay 5 millones de familias que dejaron tiradas en la frontera quebradas y 5 millones que dejaron en la desidia en Venezuela, por eso lo estamos haciendo. Esta reapertura le interesa a los empresarios. Los empresarios esto les parece manjar porque ahora pondrá exportar para que le paguen en dólares”.
El embajador señaló que para Colombia representó una ventaja haberle regresado “Monómero a sus verdaderos dueños, pues aseguramos un precio especial de urea. Nos están vendiendo a 600 dólares la tonelada y para tener una idea, ellos a los cubanos se la están vendiendo US$ 750 y en el comercio está entre 750 y 950”.
El embajador Benedetti, en conversación con EL HERALDO, señaló que desde su oficina se encuentran buscando oportunidades para los colombianos y empresarios.
“Me reuní la semana pasada con los empresarios de Promedellín, los cuales se quejaron por haber roto esas relaciones entre Colombia y Venezuela. Entonces lo que tiene que quedar claro es que el comercio se puede restablecer y puede quedar una balanza favorable para nosotros”.
Benedetti señaló que será el ministro de comercio exterior quien desde ahora asumirá la logística para materializar los acuerdos entre ambos sectores empresariales.
“Para el año 2008 se exportaban más de 2 mil millones de dólares a Venezuela, nosotros creemos que en los próximos 4 años podemos llegar a los 10 mil millones de dólares. Eso representan 3 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), de manera que si llegamos ahí sería una berraquera porque ellos están pagando en dólares. Nosotros podemos aprovechar en cuanto a alimentos, granos, hortalizas y medicina. El que sea escéptico a que esto puede salir bien, definitivamente es un troglodita”, resaltó Armando Benedetti, en conversación con esta casa editorial.
Sobre la recuperación de la frontera resaltó el anuncio del ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, quien aseguró que el país vecino está listo para elevar la cooperación militar y policial con Colombia para combatir de manera conjunta los delitos que se registren a lo largo de los 2.219 kilómetros de frontera común”.