En diálogo con La W, el diplomático Francisco Palmieri, encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos para Colombia, se pronunció acerca de la crisis que se vive en Venezuela tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, marcadas por las denuncias de fraude por parte de la oposición y ante la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto, por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), sin que hasta el momento se hayan presentado las actas electorales que lo avalen.
Al mismo tiempo, la oposición ha asegurado que su líder, Edmundo González Urrutia, ganó ampliamente las elecciones y lo argumenta con actas de testigos de mesa que publicó en línea poco después de los comicios.
A propósito de la serie de ultimátum emitidos desde Washington frente a este proceso, Palmieri aseguró que la comunidad internacional tiene un desafío de cara a restaurar la democracia en Venezuela.
Para Palmieri, este proceso comienza con un aspecto clave: “Nicolás Maduro tiene que aceptar el resultado de las elecciones. Todo mundo sabe que Edmundo González ganó muchos más votos y, en ese sentido, la salida a la crisis no es con ultimátum, sino que es un proceso en el que los venezolanos pueden reconocer la realidad que todo mundo sabe: González ganó más votos”.
En cuanto a los cargos que podrían ser formulados contra Nicolás Maduro por parte de Estados Unidos ante un eventual acuerdo, Palmieri se refirió a las garantías que tendría esta negociación: “Para llegar a esa discusión, Nicolás Maduro primero debe haber aceptado el resultado de la elección. En ese sentido, la diplomacia de Gustavo Petro y de Lula da Silva para pedir la transparencia y promover un diálogo es donde tiene que comenzar, antes de discutir otras cosas”.
Según Palmieri, uno de esos temas que deben ser abordados primero es la represión, la cual calificó como “brutal” y consideró que “debe detenerse”.