Embriones creados a partir de células madres

Redaccion El Tequeno

Este artículo se publicó originalmente el 19 de junio.

Según recientes informes de prensa, un grupo de investigadores ha creado embriones humanos sintéticos empleando células madre, sin que intervengan en su formación óvulos o semen.

Este desarrollo, ampliamente descrito como un gran avance podría ayudar a los científicos a aprender más sobre el desarrollo humano, las causas biológicas de los abortos espontáneos recurrentes y los trastornos genéticos, tal como se expuso esta semana en la reunión anual de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre (ISSCR). Sin embargo, aún no se han publicado mayores detalles de la investigación en una revista científica. (Nuvigil)

Los investigadores indicaron en el simposio que estos embriones, similares al de los humanos, se habían creado mediante la reprogramación de células madre embrionarias. Los embriones no tenían un corazón latiendo ni la formación de un cerebro, pero incluían células que formaron la placenta, el saco vitelino y al propio embrión.

Cada uno de estos embriones humanos sintéticos se crea a partir de una sola célula madre. Los investigadores hicieron crecer los embriones hasta una etapa de desarrollo llamada gastrulación, cuando el embrión pasa de ser una “lámina” continua de células a formar distintas líneas celulares y establecer los ejes básicos del cuerpo.

A corto plazo, no hay perspectivas de que los embriones sintéticos se utilicen clínicamente. Además, sería ilegal implantarlos en el útero de una voluntaria y aún no está claro si estas estructuras tienen el potencial de continuar madurando más allá de las primeras etapas de desarrollo.

Entonces, ¿qué significa todo esto para la ciencia y qué problemas éticos presenta? El objetivo del trabajo radica en que los científicos puedan comprender el período de desarrollo de la “caja negra”, denominado así porque a los investigadores solo se les permite desarrollar los embriones en el laboratorio hasta un límite legal de 14 días.

Este es aproximadamente el tiempo que transcurre desde la fertilización del óvulo hasta la implantación en la pared uterina, si la concepción ha tenido lugar dentro del útero. Al ser considerado sintético, por primera vez pudieron desarrollar al embrión más allá de este punto.

Dilemas morales sobre los embriones 

Inicialmente, la regla de los 14 días era tanto un límite moral como práctico debido a que los científicos no tenían la tecnología para mantener vivos a los embriones por más tiempo.

Las pautas de 2016 de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre, también sugirieron que el límite de 14 días era moralmente apropiado, ya que más allá de este punto, las células dentro del embrión comienzan a diferenciarse para formar sistemas corporales importantes como el intestino, el cerebro y los pulmones.

Pero, en las directrices actualizadas de 2021 de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre se anunció que ya no respalda el estándar internacional vigente que limita la investigación con embriones humanos a 14 días después de la fertilización.

Otro aspecto importante a ser considerado es el papel de la placenta en el embarazo y su importancia para la salud de la madre y el feto debido a que se sabe muy poco acerca de este órgano vital. Si fuera posible observar la placenta en un laboratorio, a través de estos embriones sintéticos, se podría generar un conocimiento valioso.

Así como existen posibilidades de obtener conocimiento a partir de embriones sintéticos también existen nuevos retos. Uno de ellos surge en torno a si estos embriones realmente pueden modelar el desarrollo humano en las primeras etapas del embarazo, de ser así no se tendría que utilizar embriones humanos para las investigaciones.

Hasta ahora, los embriones sintéticos de otras especies sugieren que no son capaces de convertirse en seres vivos completos. Por ejemplo, los estudios en ratones y monos han demostrado que los embriones sintéticos mueren poco tiempo después de ser implantados en el útero, lo que significa que no son viables.

Este tipo de investigación nos hace reflexionar sobre la rapidez con la que la ciencia en este campo ha superado a la ley. Por ello, los científicos ya están trabajando para redactar los criterios morales y legales que rijan la manipulación de los embriones sintéticos. Si la intención es que estos modelos sintéticos se parezcan lo más posible a los embriones humanos, entonces en cierto modo deberían ser tratados de la misma manera.

Next Post

Leones del Caracas: líderes indiscutibles

El campeón defensor continúa demostrando una superioridad abismal en comparación al resto de los equipos. El gran rendimiento actual del conjunto melenudo, se resume en una envidiable toletería ofensiva y en un cuerpo montícular (tanto abridores como relevistas) que parecen haber engranado después un comienzo complicado. Números del pitcheo caraquista: […]